La presentadora Carolina Cruz cuenta cómo ha sido el trabajo con su hijo mejor. Además de la creación de la fundación Salvador de Sueños, Regalo de Dios, que creó a partir de la experiencia de salud que vivió con él.
En conversación con Revista Semana, a la respuesta de la pregunta por el proceso de construcción de la fundación relató: “Todo comenzó cuando estuve en el hospital con Salvador y viví esa experiencia con su salud. En un momento así, uno se cuestiona cómo hacen tantas familias que atraviesan por ese tipo de coyunturas, pero no tienen lo que uno tiene. No porque sea mi hijo, sino porque pagamos una prepagada, gracias a la cual él ha podido tener la atención que necesita y a tiempo. Eso no es lo que pasa con la mayoría de niños. Entonces, decidí ayudar a otras mamás”.
Por esta razón, Carolina explica que hay mamás que no tienen Sisbén, que trabajan, que cuidan otros hijos que dependen enteramente de ellas, mamás que tienen que cocinar y hacer absolutamente todo en sus casas. También afirmó que cuidar de un niño en un hospital es una tarea 24/7.
“La misión de Salvador de Sueños es salvar la vida de niños de 0 a 5 años que tienen problemas neurológicos que afectan su sistema central. Les hacemos un acompañamiento a las mamás que están solas, que necesitan muchas veces para los pasajes del bus, para comer algo en la clínica, sin quitarles las responsabilidades a las EPS y a las IPS. Somos una guía para ellas, una compañía, y le apuntamos a convertirnos en una solución inmediata para cualquier situación de salud que vivan esos niños”, indicó Cruz.
Una de las reflexiones que habló la presentadora colombiana fue la poca empatía que tienen los centros de salud. Para ella, debería existir un grupo de apoyo para las mamás que no cuenten con todos los recursos, pues la gran mayoría son mujeres lactantes que muchas veces no tienen dónde comer, descansar o bañarse. Se puede ayudar con tiempo, amor, terapias, abrazos, incluso con ayuda jurídica para hacer tutelas.
Además, Carolina mencionó las lecciones más importantes que tuvo luego de atravesar su paso por el hospital. “Afortunadamente nunca estuve sola. Lincoln ha sido siempre un papá muy presente, así no estemos juntos como pareja. Estuve en la Fundación Santa Fe, la mejor clínica. Siempre estaba acompañada de mi mamá. Tenía a la nana de mis niños, pero este no es el caso de miles de familias. Si la mamá está bien, el niño está bien”, dijo en Semana.
Por otra parte, Cruz se refirió al libro que lanzó llamado ‘Los superpoderes de Salvador’, pues en el proceso el que más le ha enseñado es Mati, él ha visto todo de una manera amorosa y empática. Nunca le preguntó por qué Salvador tenía la cabeza grande, siempre lo ve perfecto. Es por esto que la presentadora vallecaucana se inspiró en hacer el libro y contar a los demás niños la historia de dos hermanos.
“Quiero enseñar especialmente la empatía, el amor incondicional, la sensibilidad y el acompañamiento. Esos valores que Mati me ha enseñado a mí”, señaló Carolina.
Estado de salud de su hijo menor
Salvador es el hijo menor de Carolina Cruz y Lincoln Palomeque. Desde que nació, el 19 de febrero de 2021, la presentadora informó que el bebé tenía unas condiciones de salud que requerían de atención médica especial. Sin embargo, recientemente entregó un balance positivo sobre su estado.
De acuerdo con lo informado por la presentadora del programa ‘Día a Día’ del Canal Caracol, pasados unos días del nacimiento de su hijo los profesionales de la salud establecieron que la cabeza de Salvador estaba creciendo de manera desproporcionada a lo común y teniendo en cuenta el desarrollo de las demás partes de su cuerpo.
Tras realizar los respectivos análisis médicos, a los tres meses de edad se estableció que Salvador estaba reteniendo líquido cefalorraquídeo, motivo por el que su cráneo tenía un tamaño mayor al que debería tener un bebé de esa edad.
Debido a esa condición, el bebé de Carolina Cruz tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en al menos tres ocasiones. Además, desde los tres meses empezó a recibir un tratamiento médico que, gracias a iniciar tan temprano, logró mejorar las condiciones de salud de Salvador.
Adicional al tamaño irregular de su cráneo, el menor nació con ora condición médica denominada tortícolis gestacional. Esto ocurre cuando los bebés nacen con el cuello más estrecho y corto de lo común, por lo que su postura no es la adecuada.
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