El pasado 18 de mayo, un caso de intolerancia se presentó en la ciudad de Medellín cuando una mujer amamantaba a su hijo en uno de los trenes del servicio público. Un usuario captó el momento y publicó la imagen en sus redes sociales.
El usuario @pp_yeferson realizó un comentario violento hacia las mujeres con el siguiente mensaje: “Esto es una falta de respeto con los usuarios del sistema metro, como es posible que la señora no tenga al menos una cobija o una camisa para taparse, así como se quejan de que en el metro las manosean y que son abusadas sexual y verbalmente lástima del metro”.
La respuesta de la cuenta oficial del Metro de Medellín no se hizo esperar, “Sí, una lástima... tu comentario”, fueron las palabras con las que se respondió a este comentario misógino, machista y agresivo hacia la mujer que le estaba dando de comer a su hijo. El respaldo de la gente fue inmediato y el trino, en menos de una hora de ser publicado, ya contaba con más de 1.200 ‘me gusta’ y 200 retwittes.
La mujer que protagonizó este episodio se llama Yecsa, venezolana, y su bebé Emiliano, de 7 meses. Lleva cuatro años viviendo en el país y luego de enterarse de lo viral que fue su foto contactó al Metro para agradecerles por su respuesta que dio el sistema de transporte masivo.
“Hola, gracias por su expresión con lo que dijo el señor. Soy la madre lactando al bebé en el metro”, escribió la mujer en agradecimiento al transporte masivo por su respuesta.
La mujer vive en Niquía Camacol y usan el metro entre dos y tres veces por semana. El día que sucedieron los hechos se encontraban con la abuela, Dulce, se dirigían desde Ayurá hasta la estación Niquía.
“En la estación Acevedo aproveché y me senté y le di teta al niño sin ningún pudor. Yo acostumbro a lactar al bebé en cualquier parte de la red metro”, aseguró Yecsa.
Como lo confirmó el Metro de Medellín, para Yecsa alimentar a Emiliano fue una acción espontánea, natural y llena de amor. Y sin tener por qué explicarlo, ella dice que no cubrió al bebé porque en los últimos días había estado enfermo y a él no le gusta que le pongan mantas mientras se alimenta.
En la estación Acevedo, la venezolana alimentó a su bebé y afirmó que lo hace de costumbre en cualquier parte de este sistema de transporte público. Sin embargo, la mamá explicó que el metro cuenta con tres puntos de lactancia materna en las estaciones Hospital y San Antonio (línea A) y San Javier (línea B).
Cabe resaltar que, el 26 de marzo de 2021, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes presentó el proyecto de ley que busca la promoción de la protección de la maternidad y la primera infancia, a través de generar garantías para la lactancia materna en el espacio público. En la ley, que se tramita en el Congreso de la República, se establecen parámetros para que los entes territoriales y algunos establecimientos de carácter privado creen o adecuen espacios para que las madres en etapa de lactancia puedan amamantar a sus hijas e hijos lactantes o extraer la leche materna en el espacio público.
Por otro lado, el artículo 2 del proyecto de ley es enfático en decir que en Colombia las mujeres tienen el derecho a amamantar a sus hijas e hijos en el espacio público, sin ningún tipo de discriminación. En consecuencia, las autoridades y la ciudadanía tienen el deber de respetarlas y abstenerse de prohibirles, negarles, limitarlas, censurarlas, restringirles o vulnerarlas cuando así lo hagan.
Según la congresista Juanita Goebertus, una de las ponentes de este proyecto de ley, en Colombia hay un espacio vacío respecto a la práctica de la lactancia en el espacio público. Una de las acciones recomendadas por la OMS para incrementar la lactancia materna es “empoderar a las mujeres para amamantar exclusivamente, generando licencias de maternidad pagadas obligatorias por 6 meses y otras políticas para incentivar a las mujeres a amamantar en el espacio de trabajo y en público”.
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