Desde que se conoció la carta que enviaron algunos padres de familia del Colegio Alemán de Medellín, por la aceptación de las hijas del alcalde suspendido de Medellín, Daniel Quintero, las reacciones de rechazo ante esta acción han surgido desde diferentes sectores de la sociedad.
El último gremio en referirse al hecho fue la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), que a través de un comunicado público exigió “el respeto al derecho a la educación de las dos menores, independientemente, de que los acudientes de otros niños tengan diferencias con el alcalde suspendido”.
Para el gremio de educadores, el colegio actuó correctamente al privilegiar la educación de las niñas, pero según Ómar Arango, secretario de Asuntos Internacionales de Fecode, se requiere una sanción como un llamado de atención por escrito y alguna infracción que esté alineada con el manual de convivencia que toda institución tiene.
“Nosotros llamamos a la dirección de esta institución educativa a que sancione a los padres de familia y las personas que están haciendo este tipo de ataques a unas criaturas inocentes que nada tienen que ver con los problemas políticos que tenga el papá, en este caso Daniel Quintero”, agregó el representante sindical.
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Por su parte, las autoridades del Colegio Alemán de Medellín emitieron un comunicado público donde rechazan la estigmatización realizada por los padres de familia. “Nuestra filosofía y principios se basan en la formación del pensamiento crítico, el pluralismo, el respeto por las diferencias y la democracia en nuestros estudiantes. Tenemos un carácter no confesional y apolítico, reconocemos el derecho fundamental a la educación de niños, niñas y jóvenes”.
Hasta ahora, las asociaciones de padres del mismo colegio y estudiantes han pedido que se privilegie la educación de las dos hijas del suspendido alcalde por encima de las diferencias.
Un funcionario que resaltó el comunicado del colegio fue Peter Ptassek, embajador de Alemania en Colombia. El diplomático, a través de su cuenta de Twitter, señaló que: “Con orgullo comparto la declaración de Colegio Alemán de Medellín, donde rechaza la carta que lo insta a excluir niños por inconformidad con su padre, personalidad política. Invito a leer comunicado del colegio alemán que aboga por tolerancia y pluralismo distintivos”.
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Pero los rechazos ante este acto discriminatorio apuntaron desde todos los sectores políticos. Desde el Centro Democrático fue el expresidente Álvaro Uribe Vélez quien rechazó la actitud de los padres de familia del colegio privado.
“Rechazo que veten a los hijos del alcalde Daniel Quintero. Estos hechos producen los mismos efectos del adoctrinamiento; manifiestan y crean odio, perturban la familia y destruyen los mínimos necesarios para la convivencia democrática de la Nación”, escribió Uribe en Twitter.
Pese a que Uribe envió esta mensaje de solidaridad, sus seguidores no hicieron lo mismo. Los uribistas salieron al paso en la publicación para apoyar el mensaje de los padres de familia que firmaron la carta en mención.
Incluso, algunos se atrevieron a usar la palabra “guerrilleros” para referirse a las hijas de Daniel Quintero y su familia. “No presidente. El derecho de admisión es intrínseco con el de propiedad, yo veré si quiero atender guerrilleros en mi tienda o no, forzar lo contrario es socialismo”, comentó un usuario de la red social.
Por su parte, la Procuraduría General de la Nación, entidad que suspendió a Quintero por tres meses, también pidió que se respeten los derechos fundamentales de las hijas del mandatario. “Ningún niño o niña en Colombia puede ser objeto de afectación a sus derechos a la dignidad, educación, buen nombre, respeto e inclusión. La Procuraduría rechaza lo sucedido con las hijas del señor Daniel Quintero Calle y hace un llamado a la efectiva protección de sus derechos”.
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