Juan Lárnison Castro Estupiñán, alias Matamba, estuvo en la mira de las autoridades en más de una ocasión, pero desde su fuga de la cárcel La Picota el pasado 18 de marzo, dar con su paradero se volvió una prioridad. Este jueves terminó su búsqueda, pues el presidente Iván Duque aseguró que el miembro de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como Clan del Golfo, fue dado de baja en Bolívar, Santander.
La fuga de alias Matamba tuvo la particularidad de desatar una controversia que involucraba al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). En el caso están involucrados el guardián Milton Libardo Jiménez Arboleda, el dragoneante Jeison Bernal Novoa y al auxiliar bachiller Juan Camilo Ortiz Ruíz por complicidad en el escape del paramilitar.
La Fiscalía General de la Nación determinó que en la noche de ese 18 de marzo, el recluso se escapó de la prisión — donde permanecía en el pabellón de los extraditables — vestido como uno de los guardias del Inpec.
Matamba pasó por una reja que quedó sin asegurar por el droganiante Novia y también cruzó por una puerta que estaba supuestamente custodiada por el mismo funcionario. El auxiliar Ruiz, por su parte, podía ver cómo salía el paramilitar del penal; sin embargo, recibió una llamada justo en el momento en el que alias Matamba abandonaba el recinto abordando un carro con rumbo desconocido, supuestamente a manera de distracción.
Desde ese momento, las autoridades adelantaron diferentes operativos para localizar al líder de La Cordillera Sur de las AGC. Cabe recordar que Castro Estupiñán fue capturado en 2021 y estuvo en prisión por los delitos de secuestro, tortura, homicidio en persona protegida, desplazamiento forzado y concierto para delinquir. Asimismo, enfrentaba un proceso en el estado de Florida, Estados Unidos, por lavado de activos y tráfico de cocaína y de heroína.
Detalles del operativo en contra de alias Matamba
El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, entregó detalles del operativo en el que se dio de baja al prófugo y señaló que todo se desarrolló en conjunto con la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA). “Desde el momento de la fuga, el equipo especial que capturó a este delincuente fue activado de nuevo”, aseveró el alto oficial.
El general explicó que a la Policía llegó información de que alias Matamba estaba en los Llanos orientales, “pero esto era para desinformar”. El equipo de inteligencia de la misma entidad viajó a Estados y recibieron información clave que daría con el paradero del paramilitar.
“Teníamos información precisa (...) de que este delincuente se iba a quedar por un tiempo ahí (Santander) para luego pasar al sur del país”, especificó. Vargas también aseguró que entregaría la recompensa por esa información, pues “fueron fuentes humanas de organismos de esa organización narcotraficante quienes nos la dieron”.
Además, hubo otro dato importante que permitió seguir el rastro de Castro Estupiñán: una reunión en el Magdalena Medio con delincuentes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) — de las cuales hizo parte Matamba —. Entre esos estaba “uno de los cabecillas de lo que queda del Clan del Golfo, alias ‘Gonzalito’, con quien buscaba retomar la zona donde delinquía”, manifestó el director de la Policía.
De hecho, una bruja venezolana fue una de las fuentes clave para dar con el paradero del miembro del Clan del Golfo. Ocho comandos jungla llevaban meses siguiendo e interceptando las comunicaciones para encontrar a alias Matamba y entre las conversaciones se resaltaba la de la ciudadana del país vecino. Según se conoció, el cabecilla le pedía consejos sobre sus acciones criminales.
El dato de la ubicación del criminal fue confirmada por agentes de la DEA. Juan Lárnison Castro Estupiñán estaba escondido en una casa en Bolívar, Santander, en donde había una camioneta en medio de una carretera destapada. Las autoridades revelaron una fotografía del inmueble en donde lo dieron de baja.
“Cuando llegamos a capturarlo se enfrentó con la Policía, él habría lanzado una granada a los Comandos Jungla de la Policía”, expuso Vargas y manifestó que el general Ricardo Alarcón, el director antinarcóticos, también estuvo al frente de la operación. “Además, tuvimos un oficial superior de los jungla todo el momento liderando la operación en tierra”, añadió.
Por el momento, la Policía está en busca del escolta con el que contaba alias Matamba, “sabemos que está herido”, puntualizó el director de la institución. Asimismo, confirmó que se realizó el levantamiento del cadáver para que la Fiscalía determine dónde se va a hacer la necropsia. “Destacamos que fue incautado un fusil, una pistola, dos revólveres y varias municiones”, comentó Vargas.
El historial criminal de alias Matamba
Los primeros acercamientos de Castro Estupiñán con las estructuras criminales fueron a mediados de 1996, cuando fue reclutado por la extinta guerrilla de las Farc sin siquiera cumplir la mayoría de edad. Estuvo bajo el mando de alias Anuar en el frente 29 como guerrillero raso; sin embargo, no duró mucho en la organización debido a una orden de fusilamiento que dictaron en su contra. En el 2000 logró escapar para unirse a otro grupo al margen de la ley: las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Según los documentos de Justicia y Paz, alias Matamba entró al Bloque Calima, en el departamento del Cauca gracias a alias El Enano. Eventualmente, pasó al Bloque Libertadores del Sur y delinquió entre El Charco y Tumaco. El 16 de diciembre de 2003 cuando fue capturado por primera vez por las autoridades. Cayó en el municipio de Cartago, norte del Valle del Cauca, por el homicidio de Alberto Paredes Paredes por el que fue condenado en el año 2005 y enviado a prisión.
En ese tiempo las Autodefensas Unidas de Colombia adelantaban el sometimiento a la justicia y una vez condenado elevó la solicitud para ser acogido a la ley de Justicia y Paz. Participó en casi 30 diligencias en las que confesó el mismo número de crímenes. Sin embargo, no fue posible hallar todos los cuerpos y tampoco ofreció bienes para reparar a las víctimas.
En el 2015 entró al proceso de reintegración, pero la última vez que recibió atención psicosocial fue en julio de 2016, porque había vuelto a sus andanzas criminales. En agosto de ese año, el Gaula del Ejército lo capturó en el municipio de Tumaco, luego de un enfrentamiento. Para ese entonces tenía armas de fuego, municiones, uniformes y elementos alusivos a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, y estaba bajo el mando del recién extraditado alias Otoniel.
Alias Matamba logró en 2017 un preacuerdo con la Fiscalía, quienes le concedieron beneficio de casa por cárcel y se escapó una vez más al desactivar el dispositivo de vigilancia electrónica. Hasta el 18 de mayo de 2021 la Policía lo halló nuevamente en una lujosa y amplia vivienda en Floridablanca, Santander, donde se encontraba celebrando un cumpleaños y lo sometieron en el piso del balcón.
Para entonces ya no era un criminal raso, era el máximo cabecilla de una estructura conocida como La Cordillera. El delincuente fue recluido en la cárcel La Picota hasta que logró escapar en marzo pasado marzo.
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