Hijas de Daniel Quintero: Procuraduría rechaza carta estigmatizante de padres de familia

La Procuraduría General de la Nación salió al paso del ataque propinado contra las hijas de Daniel Quintero Calle y Diana Osorio, Maia y Aleia Quintero, por cuenta de algunos padres de familia vinculados al Colegio Alemán de Medellín, donde ellas estudian.

El mismo ente regulador que suspendió al alcalde de Medellín, en una decisión que aún despierta controversia por su presunta ilegalidad, se unió a la ola de rechazo que ha generado una carta que estigmatiza a las dos estudiantes de este colegio privado por ser hijas de su padre.

A través de su cuenta de Twitter, la Procuraduría pidió que se respeten los derechos fundamentales de las pequeñas hijas del mandatario.

En la carta, compartida por la periodista Ana Cristina Restrepo, 23 familias firmantes señalaron que el documento “tiene carácter estrictamente privado y restringido al círculo de los interesados”, además de advertir que “no se trata de política, ni de partidos ni tampoco de apoyo a candidatos presidenciales, ni menos de poner en entredicho el derecho a la educación.

Los padres de familia aseguran que inscribieron a sus hijos en el Colegio Alemán porque sentían que sus directivas respetaban el establecimiento del empresariado antioqueño, que “ha marcado un camino ético en la forma de hacer empresa, fundamentado en valores como la honestidad, la honradez, la transparencia, el respeto, el esfuerzo, aportando a la sociedad con una activa interrelación empresa-sistema educativo-Estado”.

Por eso, estos acudientes dicen que les sorprende e indigna la decisión de admitir a las hijas del alcalde y su esposa, Diana Osorio, como estudiantes del plantel educativo. Para los firmantes de la carta, la familia de Quintero practica unos valores distintos a los que quieren inculcar en sus hijos, sus compañeros de clase.

Aseguran que “la familia Quintero Osorio se ha hecho públicamente famosa por atacar, descalificar, deshonrar y buscar destruir de manera sistemática y descarada, sin prueba alguna, toda la estructura social y empresarial fundada en los grandes valores antes mencionados”.

El rechazo a esta expresión de algunos padres de familia ha venido de todos los frentes, comenzando por otros miembros y directivas de esa comunidad educativa.

La dirección del Colegio Alemán señaló que “nuestra filosofía y principios se basan en la formación del pensamiento crítico, el pluralismo, el respeto por la diferencia y la democracia en nuestros estudiantes. Tenemos un carácter no confesional y apolítico, y reconocemos el derecho fundamental a la educación de niños y jóvenes”. Finalmente, invitó a los padres de familia a usar los canales institucionales para expresar sus inquietudes.

El embajador de Alemania en Colombia, Peter Ptassek, compartió esa carta “con orgullo” en su cuenta de Twitter y afirmó que esta “aboga por tolerancia y pluralismo distintivos, además, de todos los colegios alemanes”. Los estudiantes de la institución también dijeron que “el colegio no se debería involucrar con algo que claramente tiene como objetivo un asunto político y a raíz de este perjudicaría a una niña de prekinder, la cual no tiene entendimiento de la situación”.

La Asociación de Padres de Familia del Colegio Alemán (Asopacal) envió otro comunicado en el que “afirmamos nuestro apoyo y compromiso con nuestro colegio, su filosofía y su visión” y pidieron que siga siendo una prioridad “la libertad de pensamiento y el respeto a los valores democráticos”.

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