Las tortugas son uno de los tantos animales en el mundo que está en peligro de extinción, es por ello que cada 23 de mayo las autoridades ambientales recuerdan la importancia del respeto y conservación de todas las especies. Según ambientalistas expertos, en Colombia hay cerca de 32 especies de tortugas (cinco especies marinas y 27 continentales), razón por la que nuestro país es determinante para que estas no dejen de existir.
Desde el año 2000, la organización American Tortoise Rescue planteó el Día Mundial de la Tortuga, puesto que es uno de los reptiles en todo el mundo, con más especies en peligro de extinción. Los principales riesgos son el cambio climático, destrucción de los hábitats y el tráfico ilegal de estos animales, principalmente para ser consumidas o para convertirse en mascotas.
De las 32 especies que habitan en los mares y en los ríos de Colombia, 12 tienen algún grado de amenaza, tres en peligro crítico de extinción, cinco en peligro de extinción y seis en estado vulnerable, así lo reveló la experta en tortugas y docente de la Universidad Nacional, Claudia Brieva, en diálogo con Noticias Caracol.
Según el Instituto Humboldt, los casos específicos de la tortuga de río del Magdalena (Podocnemis lewyana), la cabeza de trozo (Kinosternon dunni) y la carranchina (Mesoclemmys dahli) son los más preocupantes en el país. La experta también destacó también estas especies y añadió a las tortugas hicotea, que normalmente se encuentran en el Caribe colombiano y cuyos huevos tienen un gran consumo en el país, especialmente en Semana Santa.
Sobre la tortuga del río Magdalena, que está en peligro crítico, los expertos de instituto detallaron que en el territorio nacional se puede encontrar en en Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Magdalena, Santander, Sucre y Tolima. Esta especia se ha visto perjudicada por su consumo, pues en muchos lugares se cree que su carne es medicinal.
Por su parte, Charapa (Podocnemis expansa) también está en peligro crítico y esto es principalmente por el consumo de sus huevos. Luego está la Terecay (Podocnemis unifilis) que está en peligro porque ha sido objeto de explotación comercial y consumo masivo de huevos y adultos. La Carranchina (Mesoclemmys dahli) es una especie que solo se encuentra en el bosque seco del Caribe colombiano y está en peligro por las quemas que destruyen su hábitat natural.
También entra en el listado la tortuga Inguensa (Rhinoclemmys diademata) que se encuentra principalmente en Norte de Santander y que es consumida por los indígenas del Catatumbo-Barí y es capturada para tenerla como mascota en Cúcuta y El Zulia. Mientras que en estad vulnerable se encuentra la especie Morrocoy (Chelonoidis carbonarius) siendo una de las que está a punto de desaparecer en Colombia.
Por otro lado, en medio de la conmemoración de este día en el país, desde la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca se hizo un llamado a las personas que insisten en tener como mascota a estos animales, sin darse cuenta el daño que hacen para la conservación de las tortugas. “Muchas personas creen erróneamente que pueden tener tortugas como mascotas, por su comportamiento no agresivo y no requerir mucha atención, pero la realidad es que los resultados no son buenos, pues muchas terminan muriendo enfermas por su alimentación, pisadas por autos o mordidas por perros”, señaló Maricel Peña Riaza, profesional especializada de la entidad.
Cabe recordar que las tortugas existen, según expertos, hace más de 200 millones de años, siendo uno de los reptiles que más tiempo ha permanecido en el planeta, pero ahora está en grave peligro. Las tortugas son reconocidas por su longevidad, movimientos lentos, un fuerte caparazón, patas cortas, rostros carismáticos y la ausencia de dientes.
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