Un viejo cabecilla, dos menores y otros miembros del Clan del Golfo se entregaron a las autoridades en el Chocó

Mientras las autoridades incrementan las acciones contra el los reductos del Clan del Golfo, los nuevos cabecillas de la estructura y el gobierno anuncia su desmantelación, un grupo de miembros armados se sometieron a la justicia en el departamento del Chocó.

Se trata de nueve integrantes que se acogieron a la Ruta de Sometimiento Individual a la Justicia, según informó el Alto Comisionado para la Paz encargado Carlos Baena. “Se han presentado aquí a la autoridades militares y nos parecer que es un mensaje importante” para quienes buscan tomar un nuevo rumbo para su vida en la legalidad, de manera voluntaria e individual.

Según Baena, en lo corrido del año en el departamento del Chocó se han desmovilizado 37 y extendió la invitación para que más personas se acojan al Decreto 965 del 2020 que plantea la ruta de sometimiento a la justicia, con beneficios para quienes se acojan e incluso sus familias para miembros de los Grupos Armados Organizados (GAO).

Uno de los sometidos a la justicia fue identificado como cabecilla de la subestructura Jairo de Jesús Durango Restrepo, quien llevaba más de una década en actividades delictivas. Este se habría entregado en Quibdó y tendría incidencia en Tadó, Certegui, Lloró y Animas, según informó la emisora La FM. Está relacionado con atentados a la fuerza pública y ataques contra el ELN.

Otra de las desmovilizaciones individuales y voluntarias se presentó en Bojayá, donde cinco integrantes que pertenecían a la subestructura Pablo José Montalvo Cuitiva, quienes entregaron pistolas, cartuchos y radios a la Fuerza de Tarea Conjunta Titán.

Así mismo, otros dos serían menores de edad y por tanto acogidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para entrar en la ruta de restablecimiento de derechos. Mientras que otros dos integrantes del Clan se presentaron en el Alto Baudó.

El decreto de sometimiento plantea que las personas que deseen someterse a la justicia deberán presentarse ante una autoridad judicial, policial, militar o administrativa y manifestar su voluntad. Se iniciará una ruta que comprenderá la firma de un acta de identificación y un compromiso de no volver a delinquir.

El acta se remite al Ministerio de Defensa y a la Fiscalía para que realicen sus labores correspondientes. En caso de que tenga medida de aseguramiento, se hará efectiva. Tendrá derecho a un defensor, quien debe asesorarlos del proceso y de sus consecuencias.

Las personas que se sometan a la justicia voluntariamente y sus familias recibirán atención psicosocial, un certificado para poder ser atendidos en los servicios de salud y protección y seguridad. Quienes ayuden con la entrega de elementos utilizados para actividades delincuenciales, colaboren con información sobre cabecillas, laboratorios o permitan la desvinculación de otros miembros y menores de edad, recibirán compensación económica.

Desde que se expidió el decreto de sometimiento para GAO del gobierno Nacional, 137 personas han entregado las armas y de ellas 87 lo han hecho desde que fue capturado alias Otoniel, líder del Clan del Golfo capturado por las autoridades en octubre del 2021. Otros 51 son menores de edad, según informó la revista Semana.

Tras la extradición de Dairo Antonio Úsuga David, el grupo armado debió entrar en una reorganización en la que son señalados como sucesores alias Chiquito Malo y alias Siopas. Frente a estos dos se han centrado las acciones militares en los últimos días y este domingo fueron dados de dos cabecillas cercanos a alias Gonzalito, cuarto cabecilla.

Mientras tanto, el pasado 20 de mayo, en medio de la visita de trabajo en Turquía, el presidente Iván Duque declaró que la estructura de mando de la banda criminal conocida como el Clan del Golfo fue desmantelada. El jefe de Estado mencionó que el Clan del Golfo “ya no existe en Colombia”, haciendo referencia a los golpes, que según Duque, la fuerza pública le ha propinado a esa estructura criminal.

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