Casi ocho meses duraron 13 pueblos indígenas que sumaban más de 1.500 personas en el parque Nacional Enrique Olaya Herrera en el centro de Bogotá. Solo hasta el pasado 6 de mayo se logró un acuerdo que permitió desarmar el improvisado campamento y trasladar a las familias a diferentes zonas de la ciudad. Ahora el reto de la administración distrital será cumplir los compromisos adquiridos.
Durante sesión de la Subcomisión de Vigilancia y Control del Enfoque Diferencial Étnico del Plan Distrital de Desarrollo desarrollada en el Concejo de Bogotá este 18 de mayo, las comunidades hicieron un llamado para el cumplimiento del segundo punto acordado y es la participación de las autoridades indígenas que estaban en el parque Nacional, en la formulación e implementación de la política pública étnica.
De acuerdo con la concejal Ati Quigua, después de diez años de la formulación de las políticas públicas de la diversidad étnica en la capital y estas se encuentran actualmente en un periodo de reformulación y en la que, como primer punto del acuerdo, podrán participar las Autoridades Indígenas en Bakatá- AIB que fueron la organización de los pueblos asentados en el parque Nacional.
Violeth Medina, una de las voceras de esa organización de gobierno propio de los pueblos indígenas en Bogotá, resaltó la importancia de ese punto durante la sesión, debido a que significa el reconocimiento de su proceso autónomo que había sido desconocido por la administración distrital.
Jairo Oviedo asesor técnico de la Subcomisión, resaltó que las organizaciones indígenas no se circunscriben a las categorías de la política nacional y hay grupos que no se reconocen como cabildo o resguardos, por lo que se deben tener en cuenta esas diversas formas de autogobierno.
Así mismo, desde los voceros de AIB, aseguraron que su migan indígena en Bogotá, que fue la primera en la ocupación del parque Nacional, no terminará con la desocupación de ese espacio y se centrará en el cumplimiento de los acuerdos alcanzados. Esperan que la reformulación de la política pública no se base en la oferta institucional sino en acciones de enfoque diferencial que partan de las necesidades propias de los pueblos indígenas. Así mismo, solicitan hacer seguimiento a los presupuestos asignados a los pueblos indígenas.
“Ninguna administración puede venir a improvisar con los pueblos étnicos y mandar otra vigencia más frente a lo que creen que es posible implementar en políticas públicas para los pueblos étnicos”, sostuvo. Desde allí se planteó que en Bogotá hay alrededor de 87 pueblos indígenas, de los cuales el 95 % han llegado a la ciudad víctimas del conflicto armado. Además, la ocupación en el parque Nacional dejó 10 muertos, entre niños y adultos, a causa de accidentes, enfermedades y otras situaciones.
De acuerdo con el diario El Tiempo, que conoció los acuerdos alcanzados entre las comunidades y el Distrito, el primer punto del acuerdo está relacionado a lo anterior. En este se contempla la inclusión de programas, planes y proyectos específicos y asignación presupuestal para la implementación del artículo 66 del Plan de Desarrollo Distrital. Un compromiso que plantea 62 acciones de diferentes entidades de la ciudad.
El tercer punto acordado es la ampliación de la participación de AIB en las mesas de concertación del distrito en cuanto a enfoque diferencial de los pueblos indígenas, contemplando la posibilidad de que hagan parte de las mesas de víctimas del conflicto armado en Bogotá que contempla artículo 6 del Decreto 512.
Como quinto punto se planteó la participación de las autoridades indígenas de Bakatá en los proyectos de coordinación de las Alcaldías locales y, sostuvo el diario citado, desde el Ministerio del Interior se comprometieron a apoyar proyectos productivos de los indígenas que deseen retornar a sus territorios.
Según el último balance del traslado de la Secretaría de Gobierno, de las personas que se encontraban en el parque Nacional, 550 fueron llevadas a redes de apoyo, que se refiera a casas de personas conocidas en la ciudad que los acogieron; así como otras 792 se dirigieron a los alojamientos temporales del IDIPRON como el parque La Florida.
En este último, el distrito les garantizará de manera temporal su estadía, con kits, alimentación, asistencia en salud y apoyo para proyectos productivos a través de la Secretaría de Desarrollo Económico recibirán quienes deseen quedarse en Bogotá, que hace parte del séptimo punto del acuerdo. Esto será garantizado, de acuerdo con la socialización de los gestores el pasado 7 de mayo, hasta que logren reubicarse o trasladarse a sus territorios.
Respecto a este último aspecto se realizó el octavo punto, según El Tiempo, que será el Ministerio de Vivienda y la Alcaldía quienes desarrollen asuntos de vivienda para quienes deseen retornar. El noveno consiste en psicosocial y económico a las familias que se queden en la ciudad y finalmente las autoridades indígenas se comprometen a cobijar a todas las comunidades asentadas en Bogotá.
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