Ingrid Vanessa González, la secretaria de gestión humana y servicios a la ciudadanía de Medellín, Antioquia, afronta actualmente un proceso disciplinario por “autoaprobarse” un subsidio con dineros públicos para pagarse una matrícula de un curso de inglés en Escuela de Administración, Finanzas e Instituto Tecnológico (EAFIT). Este martes, la funcionaria expuso las razones por las que no “faltó a ninguna norma”
Si bien los servidores públicos de la Alcaldía de Medellín pueden acceder a estos beneficios — que cubren del 70 al 100 % de las matrículas — estas peticiones deben ser aprobadas por funcionarios superiores y, en este caso, debió hacerlo el mandatario local. González, aparte de avalar el subsidio, también incumplió en los tiempos de aprobación, pues generalmente la solicitud es revisada en un periodo de un mes.
La aprobación normalmente se entrega después de que el funcionario de la alcaldía haya pagado la totalidad e incluso, es necesario que el servidor público le sustente a su superior que culminó el programa. En el caso de González, el curso de inglés tenía un valor de 5.700.000 pesos, el cual es un curso de lujo o ‘premium’.
La secretaria, además de afrontar la investigación por posible corrupción, sería requerida incluso por la Procuraduría General de la Nación, por lo que podría ser destituida en caso de ser hallada culpable.
La explicación de la secretaria
Ingrid Vanessa González realizó un hilo en Twitter explicando la situación que ahora afronta ante la Contraloría General de la Nación y manifestó que ha velado porque su gestión esté dentro de los parámetros del alcalde suspendido Daniel Quintero: “en Medellín no se pierde un peso”.
La funcionaria expuso que ha respetado “a cabalidad todos los procesos y trámites internos de la entidad” y recordó el plan institucional de formación y capacitación con el que cuenta la capital antioqueña desde el 2011. “Viene ejecutando los programas de aprendizaje para el mejoramiento del desempeño de los servidores públicos de la Administración”, comentó en la red social.
Para la secretaria, el dinero del curso de inglés no representa un subsidio. “Por medio de la Secretaría de Gestión Humana y Servicio a la Ciudadanía, cada año el Distrito pone a disposición de los servidores diferentes opciones de formación y capacitación, dentro de ellos, cursos de bilingüismo”, aseveró González. En ese sentido, el protocolo a seguir sería: radicar una solicitud ante la misma secretaría, “adjuntando la documentación que exige la Circular 0020 de abril de 2011″, agregó.
La información sería revisada y validad por el Equipo de Formación y Capacitación de la Alcaldía que podrían dar el visto bueno o no a la solicitud. Después, los funcionarios de la Alcaldía la envían para que el ordenador del gasto la firme y según González, es “un procedimiento cuya competencia recae exclusivamente en cabeza de la Secretaria de Gestión Humana”.
Para la funcionaria, ella siguió el trámite “al pie de la letra” como cualquier otro servidor público. “Realicé la solicitud y adjunté los documentos requeridos, que fueron revisados y validados por parte del equipo de verificación dentro del plazo establecido”, manifestó González y señaló que siente tranquilidad al respecto, pues habría cumplido con las indicaciones. “Creo firmemente en que la formación y la capacitación son claves para mejorar el desarrollo y bienestar laboral y profesional de las personas”, añadió.
SEGUIR LEYENDO: