Próximo Gobierno recibiría hasta 8,8 billones de pesos en regalía, según la Asociación Colombiana de Minería

De acuerdo con el informe trimestral del gremio, el crecimiento del valor de las exportaciones estuvo jalonado principalmente por el repunte del valor del carbón, el coque y el ferroníquel

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Fotografía de archivo, de camiones
Fotografía de archivo, de camiones que transportan material extraído de la concesión del Cerrejón en La Guajira (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

Las exportaciones mineras registraron en el primer trimestre del 2022 el mejor en los últimos 10 años, al alcanzar 3.752 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 44 % respecto al mismo periodo del 2021, reveló la Asociación Colombiana de Minería (ACM) durante una rueda de prensa este 18 de mayo.

De acuerdo con el informe trimestral del gremio, el crecimiento del valor de las exportaciones estuvo jalonado principalmente por el repunte del valor del carbón, el coque y el ferroníquel, los cuales tuvieron un aumento de 108%, 90% y 95%, respectivamente. Asimismo, indicó que la producción minera se mantuvo estable entre enero y marzo de este año.

La ACM además señaló que, de mantenerse el ritmo actual de las exportaciones y las condiciones internacionales de los mercados, este año se alcanzaría una cifra récord en aportes fiscales y regalías cercana a los 9 billones de pesos.

En esa línea, Juan Camilo Nariño, presidente del gremio se refirió a las propuestas de diferentes candidatos con respecto a las energías renovables y la explotación minera.

Es prometedor que todos los candidatos tengan dentro de sus propuestas de país, la transición energética y la adaptación al cambio climático, ya que estos solo serán posibles con una política de fomento minero. Colombia produce varios minerales esenciales y se pueden desarrollar proyectos de cobre que en un escenario de diversificación energética son estratégicos.

Al respecto, indicó que el país tendrá una gran oportunidad en los minerales que requerirá la transición energética, pues se proyecta un incremento exponencial en la demanda de minerales para el 2050 de litio (539%), cobalto (460%), grafito (383%), indio (228%), vanadio (189%), níquel (84%), aluminio (9%) y cobre (7%).

“El mundo y Colombia necesitan minerales y como sector estamos comprometidos a extraerlos con los más altos estándares, compromisos de calidad, participación ciudadana y contra el cambio climático. Lo verde y lo minero van de la mano”, agregó Nariño.

Por otra parte, el líder gremial recordó que para reemplazar los aportes actuales de la minería formal se tendría que incrementar cuatro veces el sector de información y comunicaciones, seis veces el agro colombiano, siete veces el sector cervecero, 16 veces el sector de las confecciones, 40 veces la producción de cemento y 70 veces la panadería.

En este sentido, Nariño indicó que el sector minero aporta 2,1% al producto interno bruto del país, el 15% de la inversión extranjera en Colombia. Además, genera más de 160.000 empleos directos y cerca de 700.000 empleos indirectos”.

Esto sumado a que por cada peso que genera la minería se generan 2,4 pesos en otros sectores; aportes por más de 5 billones de pesos en impuestos y regalías en 2021 y representa 1 de cada 3 dólares de las exportaciones totales del país, por lo que este es un sector de vital importancia para el desarrollo de Colombia.

Indicó, también, que la minería realizó, entre 2018 y 2020, compras por más de 11,4 billones de pesos anuales a otros sectores (comercio, energía, construcción, servicios, industria y transporte), 8,2 billones de pesos anuales en sus áreas de influencia y el país. Y recordó que los aportes entregados al país en impuestos y regalías equivalen, por ejemplo, a dos veces las transferencias del programa Familias en Acción y Jóvenes en Acción, la mitad del presupuesto de ingreso solidario, a 30.000 unidades de vivienda de interés social, 600 kilómetros de vía, 400 hospitales nivel 2, 800 colegios o a un tercio del metro de Bogotá.

Adicionalmente, recalcó que en tres décadas las necesidades básicas insatisfechas (NBI) de los municipios con influencia minera han disminuido casi a la mitad, gracias a las inversiones directas e indirectas que hace la industria para el desarrollo de estas regiones, dado que pasaron de 61% en 1993 al 33,2% en 2018.

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