El pasado 13 de marzo, los territorios afectados por el conflicto armado escogieron a 16 personas para ocupar las curules de las víctimas pactadas en el Acuerdo Final de Paz como medida de reparación. Este miércoles, los nuevos representantes a la Cámara oficializaron la creación de una bancada en el Congreso de la República y aseguraron que están dispuestos a hacer alianzas con quienes quieran trabajar por la paz en Colombia.
Diógenes Quintero, representante por la circunscripción de Catatumbo, dio a conocer a la opinión pública la decisión de los 16 congresistas. “Le comunicamos al Congreso la voluntad de integrar nuestras representaciones en una sola bancada para actuar de manera conjunta como la cuarta fuerza política en la Cámara de Representantes para el período 2022-2026″, leyó Quintero en el acta número 01 de la bancada.
“Unimos en una sola bancada a las voces de quienes representamos: las comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y víctimas”, manifestó el congresista y recordó su compromiso en defender el Acuerdo de Paz y los derechos de las víctimas en el territorio colombiano.
Los representantes expusieron seis puntos de trabajo que realizarán mientras estén en el aparato legislativo. Los compromisos, que están en el documento de la bancada, fueron conocidos por El Espectador y son los siguientes:
1. Trabajar por el cumplimiento del Acuerdo de Paz.
2. Fortalecer la democracia participativa.
3. Fortalecer la defensa de los derechos humanos en Colombia.
4. El reconocimiento y materialización de los derechos de las víctimas del conflicto armado.
5. La dignificación y progresivo mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
6. El respeto y promoción de la diversidad cultural, étnica y ambiental a través de planes de desarrollo con enfoque territorial.
Además de esos seis compromisos, Diógenes comentó que la bancada impulsará “la reforma rural integral, la reactivación económica del campo, la apertura democrática para construir paz completa y sin exclusiones, las medidas para poner fin al conflicto, la solución al problema de las drogas ilícitas”.
El Espectador también mencionó que el acta presentada solo fue firmada por 14 de los 16 congresistas. “El representante de la circunscripción número 5 de Caquetá, John Freddy Nuñez, estuvo ausente por viaje y la de la de la número 16 de Urabá-Antioquia, Karen López, por licencia de maternidad”, explicó el medio de comunicación. Sin embargo, todos los integrantes aseguraron en reuniones previas su compromiso con la bancada y con las víctimas del país.
Cabe recordar que el periodo electoral para los representantes electos no fue para nada sencillo. La Misión de Observación Electoral (MOE) confirmó el pasado 12 de mayo que el “período preelectoral de los comicios legislativos 2021-2022 se consolidó como el más violento de los últimos 12 años en Colombia”.
Dentro de los 167 municipios que conforman las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CITREP) se concentró el 35 % de todos los hechos violentos contra líderes y lideresas (204 de 581) y del 61% de los asesinatos (63 de los 103). Se destaca igualmente que 48 de dichos asesinatos (el 76 %) tuvieron lugar en las zonas rurales de estos 167 municipios, donde por primera vez se eligieron 16 nuevos representantes a la Cámara.
Por su parte, los líderes políticos fueron víctimas de 242 hechos de violencia, 102 % más que en 2018. La MOE identificó que este tipo de agresiones aumentaron a finales del año pasado, con el inicio de la campaña y la inscripción de candidaturas tanto al Congreso como a la Presidencia. El 21 % de los hechos violentos contra este liderazgo fueron letales, lo que representa un aumento del 11 % respecto de 2018.
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