En la tarde de este 17 de mayo, Enrique Vives firmó un acuerdo con la Fiscalía General de la Nación que indica que solo deberá pagar siete años y seis meses de prisión domiciliaria por haber asesinado a seis jóvenes al arrollarlos en su camioneta en una vía del Magdalena. Además de prisión, el empresario deberá hacer un acto de perdón privado con los familiares de las víctimas y firmar un compromiso de que nunca volverá a conducir bajo los efectos del alcohol.
“La Fiscalía y la defensa toman como punto de negociación los escenarios punitivos, como un derecho, como lo explica la norma…tiene derecho a la sustitución en el lugar que manifieste al momento de aprobarse el acuerdo, las víctimas han manifestado estar de acuerdo con la negociación de la Fiscalía con el señor Enrique Vives”, señaló el fiscal del caso.
La Fiscalía habría entregado el beneficio de la rebaja de pena y la casa por cárcel a Enrique Vives aceptando un argumento de la defensa que indica que el sindicado colaboró con la justicia y las víctimas al aceptar su responsabilidad. Así mismo, su compromiso de reparar económicamente a las víctimas, influyó fuertemente.
Hay que resaltar que, incluso antes de aceptar el acuerdo, Vives había avanzado en la reparación económica. Hasta el momento, cinco de las seis familias afectadas han recibido la compensación. Se señala que por esto la Procuraduría General de la Nación no ha hecho reparos referentes a la negociación.
En contraparte, Rodrigo Martínez, abogado de las víctimas, ha dicho que esta “fue una exigencia de la compañía aseguradora teniendo en cuenta que los delitos dolosos no son objeto de medidas de indemnización”. Así mismo, indicó que se firmó un documento en el que las víctimas indemnizadas solicitaban el cambio de la conducta, para que pasara de dolo eventual a homicidio culposo.
“Todos los familiares de las víctimas acordaron y recibieron los recursos económicos de las indemnizaciones entregadas por la aseguradora como un hecho de resarcimiento del daño por la pérdida de vidas causadas en este accidente vial”, dijo el abogado de las víctimas.
A pesar de esto, el preacuerdo continuó. Cabe recordar que este se venía gestionando desde el pasado 12 de abril, cuando la defensa del confeso asesinó envió un documento de tres páginas al ente acusador en el que pedía evaluar la posibilidad de variar la conducta que le fue imputada a Vives para, posteriormente, celebrar un preacuerdo entre ambas partes.
“No se estructura la conducta a título de dolo eventual, habría lugar a la estructura de la conducta de culpa o incluso culpa con representación bajo el criterio de imprudencia y descuido (...) Bajo los principios de educación y auto determinación peatonal en el cual debían dejar establecido que para tales efectos era necesario asumir el cuidado y la auto puesta en peligro”, se lee en el documento.
Para argumentar su solicitud, la defensa también se escudó en insistir en la eventual responsabilidad que tendrían las víctimas del accidente. Se indicó que para el momento del siniestro, las personas no se movilizaban por la zona peatonal, sino que caminaban por la vía vehicular.
Este caso ocurrió sobre las 2:00 de la mañana del lunes 13 de septiembre. El punto de mayor indignación es que las autoridades confirmaron que Vives viajaba en estado de embriaguez y a alta velocidad sobre el sector de la Gaira, en la ciudad de Santa Marta, cuando atropelló a los jóvenes.
“El conductor cometió una imprudencia al conducir en estado de embriaguez, grado dos, confirmado y además en exceso de velocidad”, informó el comandante seccional de la Policía de Tránsito y Transporte de Santa Marta, capitán Wilson Mendoza, al informar el hecho.
En total Vives arrolló a siete jóvenes que habían salido de una fiesta familiar con motivo de la celebración del cumpleaños del único sobreviviente, un joven de 13 años. El niño logró salvarse pero sufrió graves lesiones.
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