Cada dos días se registra una víctima por violencia política, según informe de Pares

El Pacto Histórico y la Unión Patriótica -UP- son las colectividades que más intimidaciones han recibido durante marzo, abril y mayo de 2022

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Los combates entre las disidencias
Los combates entre las disidencias de las FARC y el ELN en Arauca han producido una de las crisis humanitarias más graves en Colombia durante el 2022

Este lunes 16 de mayo la Fundación Paz y Reconciliación publicó un nuevo boletín sobre violencia electoral en el que detalla que, a menos de dos semanas de los comicios correspondientes a la primera vuelta presidencial, los hechos victimizantes con fines políticos aumentaron en consideración a la última medición hecha por esta organización, entre el 13 de marzo de 2021 y el 7 de marzo de 2022.

Esta es solo una de las conclusiones más preocupantes del estudio que también denuncia un enfoque violento hacia mandatarios locales y municipales, como alcaldes, concejales y diputados. En ese sentido, señalan que las ‘Águilas Negras’ son el grupo que más intimidaciones han hecho durante los últimos meses. Federico Gutiérrez, Gustavo Petro y Francia Márquez son solo algunos de los nombres que aparecen en los panfletos hechos por este grupo amenazándolos de muerte.

Sumado a eso, Paz y Reconciliación indica que los hechos violentos registrados en este periodo han ocurrido en 28 de los 32 departamentos del país, siendo Valle del Cauca (20), Antioquia (18), Cauca (15), Magdalena (13), Bogotá (12) y Norte de Santander (12) donde más concentración han tenido los actos delictivos.

Cinco graves hechos violentos ocurridos de marzo a mayo

El primero fue el asesinato de tres exalcaldes municipales: Federico Torres Perlaza, exmandatario del municipio López de Micay -Cauca-, que fue abordado por varios sujetos armados que acabaron con su vida el pasado 11 de marzo, a dos días de las elecciones legislativas; un exmandatario de González, Sur del Cesar, el 18 de abril; y uno de Briceño, Antioquia, el 19 del mismo mes. El segundo fueron los tres panfletos amenazantes de las Águilas Negras a los candidatos presidenciales Gustavo Petro -y su fórmula, Francia Márquez- y Federico Gutiérrez.

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El tercero fue el secuestro del alcalde de El Charco, Nariño, Jesús David Ureña, realizado el pasado 24 de abril y de quien aún se desconoce su paradero. El cuarto es la sumatoria de los asesinatos ocurridos en los últimos días en Cauca: dos funcionarios de la alcaldía de Cerrito y un concejal de Ansermanuevo, los días 10 y 11 de mayo, respectivamente.

El quinto tiene que ver con el aumento de los asesinatos en un 7 % con respecto al informe emitido previo a los comicios legislativos, pasando de 22 a 29 casos. Además, desde el inicio de la campaña electoral (marzo de 2021), Pares ha registrado 222 víctimas, de las cuales 193 han sido amenazadas y 29 fueron asesinadas.

Pacto Histórico y la UP, los más violentados en la época electoral

Esteban Salazar, coordinador del área de Democracia y Gobernabilidad de la Fundación Paz y Reconciliación, indicó para Infobae Colombia que marzo fue el mes más violento en lo corrido de la contienda electoral; concretamente, la semana previa a los comicios de Senado y Cámara.

“En el 32 % de los casos donde hemos podido identificar el agente perpetrador, existe una mayor preponderancia de las Águilas Negras con un incremento de la utilización de panfletos amenazantes en Bogotá y Cauca, especialmente contra miembros del partido UP y la coalición del Pacto Histórico”, precisó Salazar, añadiendo que los perfiles más victimizados son funcionarios públicos, incluyendo senadores y gobernadores.

Con respecto a las garantías de seguridad y los riesgos de fraude electoral tanto de las pasadas elecciones como de la primera vuelta presidencial, Salazar expresó que a pesar de las advertencias hechas por Paz y Reconciliación, “es evidente que se van a seguir presentando los hechos -violentos- sin ningún tipo de acción por parte de la Fiscalía ni mucho menos de medidas contundentes por parte del Ejército”.

Y en ese orden indicó que, “es indignante ver cómo el general -Eduardo- Zapateiro intervino en política de forma impune y así mismo lo ha hecho el Gobierno nacional. ¿Cómo es posible que podamos establecer garantías electorales en un proceso de elecciones presidenciales, a dos semanas, cuando el Gobierno nacional, el comandante del Ejército y las instituciones encargadas de investigar, intervienen en política u omiten sus funciones? Lo único que nos queda es esperar a que la diferencia de los votos entre un candidato y otro no sea suficiente para incendiar el país”.

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