Coltejer: la historia del auge y la caída de uno de los símbolos de la industria colombiana

Tras 115 años la compañía textilera cesó sus operaciones en 2021 afectando su flujo de caja, por lo que hoy su permanencia en el mercado es incierta, al igual que el futuro de los cerca de 70 empleados que aún laboran en ella, aunque llegaron a ser cerca de 13.000

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Imagen de la planta de
Imagen de la planta de Coltejer, la empresa textilera antioqueña fundada en 1907 por Alejandro Echavarría Izasa. Foto: archivo particular

Con tan solo 4 telares, 12 trabajadores y $1.000 pesos de oro inglés de capital, el 22 de octubre de 1907 se constituyó en Medellín la primera planta industrial moderna de textiles de Colombia, la Compañía Colombiana de Tejidos (Coltejer), que, de acuerdo con el Banco la República, “sentó los precedentes para el desarrollo del capitalismo industrial en el país” y que, en este 2022, está a punto de desaparecer luego de que la empresa solicitara al Ministerio de Trabajo un despido colectivo de sus empleados.

Fundada por el empresario antioqueño Alejandro Echevarría Isaza y su familia, la compañía de textiles tuvo su época dorada durante sus primeros años de creación en los que, incluso en el marco de la posguerra, se convirtió en pionera en la importación de telares automáticos que facilitaron la eficiencia en el hilado de las telas. Además, en 1933 hizo historia al producir la primera tela estampada de Colombia hecha en algodón, llamada Crespón Carmen.

“Coltejer fue el gran símbolo de la industrialización no solo de la industria antioqueña, sino también de la colombiana. No fue la primera textilera grande del país, pero fue la que creció más rápido, para 1920 -1930 ya era una de las compañías más grandes del país. Creció muy rápido porque logró satisfacer un mercado que estaba cautivo: el de telas, explicó a Infobae el economista y especialista en el sector industrial, Javier Mejía.

En la imagen, el fundador
En la imagen, el fundador de la empresa textil antioqueña, Alejandro Echevarría. Foto: Coltejer

En 1949 Coltejer ya contaba con 1.320 trabajadores, tenía más de 360 telares y, según cuenta la propia empresa, había incorporado a su red empresarial las fábricas Rosellón y Manufacturas Sedeco. En ese entonces también adquirió el terreno en Itagüí, el cual se convirtió, años después, en su sede principal.

Además, de acuerdo con el Banco de la República, para la fecha, Echeverría había incursionado en la fundación del Banco Alemán Antioqueño y el Hospital San Vicente de Paúl, al igual que en la creación de la Compañía Colombiana de Navegación Aérea. En ese entonces, Coltejer iniciaba su proceso de expansión.

Así nació Coltejer, la empresa icónica de la industrialización antioqueña. Video: Cámara de Comercio de Medellín

Auge y caída del imperio textil

Coltejer fue la primera empresa
Coltejer fue la primera empresa textilera colombiana en producir una tela estampada hecha en algodón, el Crespón Carmen. Foto: Coltejer

El 21 de enero de 1974, con 22 años, Gerardo Sánchez Zapata, un joven oriundo del municipio de Sonsón, ubicado al sur de Antioquia, comenzó a trabajar en la planta de Rionegro de Coltejer. Allí, según contó a este portal, laboraría durante los próximos 43 años en el área de ingeniería industrial y, a los pocos años de su ingreso, también se convertiría en el presidente del sindicato de trabajadores de la compañía.

Para ese entonces, según recuerda el exdirigente sindical, Coltejer ya sumaba cerca de 13.000 trabajadores y contaba con varias plantas y filiales, además de tener un amplio portafolio de negocios, entre ellos los de la fibra sintética, por los que invirtió en la industria química con la empresa Polímeros Colombianos, entre otras compañías enfocadas en los repuestos de la maquinaria y el tratamiento de la hilatura.

Imagen del Centro Coltejer, el
Imagen del Centro Coltejer, el icónico edificio de la compañía textilera terminado de construir en 1972 y, a la fecha, el más alto de la ciudad de Medellín (Antioquia). Foto: Medellín.travel

Coltejer llegó a producir telas de moda y para uniformes, al igual que telas no tejidas para confección, salud, aseo, industria, decoración, calzado y marroquinería e, incluso, llegaron a fabricar una línea de ropa de cama.

“Para mí siempre hubo un ambiente de trabajo espectacular. La empresa siempre tenía un fluyo bastante satisfactorio, tanto en la producción como de capital. Los derechos de los trabajadores eran evidentes, el bienestar de los trabajadores era evidente, gozábamos de muy buenas posibilidades para adquisición de vivienda, muchas facilidades para la educación, era una empresa de aquellas en las que es agradable trabajar”, rememoró Sánchez Zapata.
De acuerdo con Coltejer, solo
De acuerdo con Coltejer, solo hasta 1909 se hizo "la inauguración oficial de la empresa, cuando el presidente General Rafael Reyes oprimió un switch desde el Palacio de la Carrera en Bogotá que puso en movimiento las máquinas en Medellín". Foto: Coltejer

Pero con la apertura económica de los 90 -cuando la compañía ya pertenecía al empresario Carlos Ardila Lulle desde 1978-, que se caracterizó por la reducción de los aranceles y el aumento de las importaciones en Colombia, el imperio de las telas antioqueño entró en crisis. Según contó el exdirigente sindical, durante esa década Coltejer vendió varias de sus empresas y redujo el número de sus empleados a cerca de 9.000.

De acuerdo con su relato a este medio, prácticas como el contrabando y la entrada al mercado de los textiles asiáticos, “que se producían en unas condiciones muy distintas salariales”, afectaron a la empresa antioqueña. Así lo confirmó el economista y especialista en el sector industrial, Javier Mejía.

“Las inversiones en tecnología fueron reduciéndose y, con los años, había una brecha grande con lo que eran las empresas más grandes del resto del mundo. Entonces cuando se abre la economía a finales de los 80 y comienzos de los 90, estas empresas comienzan a competir con un mundo que es mucho más eficiente, mucho más competitivo, y eso empieza a generarles problemas mucho más profundos”, expuso Mejía a Infobae.

Fue así como para el 20 de febrero de 2001, Coltejer se acogió a la ley 550/99, con el fin de restructurar la compañía, renegociar sus deudas y, de acuerdo con la empresa, “seguir siendo viables”.

La desaparición de Coltejer

Enero de 2007. Un trabajador
Enero de 2007. Un trabajador de Coltejer. Ese año la empresa cumplió 100 años de existencia. Foto: Colprensa

Entre el 2001 y el 2007, aunque la textilera intentó mantenerse a flote, los estragos económicos por los que estaba atravesando no pasaron desapercibidos y, en ese último año, entró en una crisis financiera que la llevó a someterse a un Acuerdo de Salvamento de la Compañía con el que, en julio de 2008, el Grupo Kaltex de México compró Coltejer.

Desde entonces, según William Ramírez, extrabajador de Coltejer, y quien salió pensionado de la empresa en 2018 tras 35 años de trabajo, la compañía dejó de ser la misma e, incluso, algunos de los beneficios tradicionales que la textilera tuvo durante años con el tiempo se fueron modificando o perdiendo.

“No eran los mismos aumentos que teníamos nosotros anteriormente, porque antes había hasta primas de promoción, sí una persona sacaba hasta cierto número de unidades por hora, por encima de las normales, se le daba un pago extra”, contó Ramírez a este portal.

Fiestas navideñas en 2008 en
Fiestas navideñas en 2008 en Coltejer, la primera festividad con Kaltex. Según Gerardo Sánchez, expresidente del sindicato de trabajadores, cuando Coltejer estaba bajo el Grupo Ardila Lule había suspendido las fiestas de Navidad desde cerca de 1990. Foto: Cortesía de Gerardo Sánchez a Infobae Colombia

En 2018, tanto William como Gerardo lograron pensionarse con Coltejer, tras arduos años de trabajo. No obstante, la suerte no fue igual para los cerca de 900 trabajadores que, para 2020 y en medio de la pandemia, aún permanecían en la empresa.

De acuerdo con Rigoberto Sánchez, el actual presidente del sindicato de trabajadores de Coltejer, tras el comienzo de la pandemia en marzo de 2020, la compañía suspendió los contratos de cerca de 440 trabajadores, a quienes esperaban reintegrar luego del fin de la crisis sanitaria. Sin embargo, esto no sucedió y, ante la crisis económica que atravesaron muchos empleados en esa época, varios solicitaron la indemnización.

“Poco a poco se fue desgranando la mazorca -como decimos nosotros- y llegamos hasta un punto de tener 114 trabajadores. Entre 60 y 70 en planta prácticamente, y los otros con contrato suspendido”, indicó Sánchez a Infobae, agregando que, tras la Semana Santa de este 2022, más trabajadores solicitaron su liquidación, luego de que Coltejer les informara que cerraría completamente.

El pasado martes 10 de mayo, luego de 115 años de haber sido fundada, la desaparición de la icónica empresa textilera pareció ser cada vez más inevitable. La compañía comunicó a través de una carta dirigida a la Superintendencia Financiera, que había radicado una solicitud de despido colectivo ante el Ministerio de Trabajo.

“La solicitud de despido colectivo radicada ante el Ministerio del Trabajo, se presentó teniendo en cuenta que la empresa lleva más de 120 días con suspensión de actividades. Como se ha informado con anterioridad, luego del confinamiento consecuencia de la pandemia denominada COVID-19, COLTEJER no reanudó su operación productiva por lo que no genera ingresos que permitan sustentar los costos de una reactivación”, se lee en la misiva.

Coletejer, la empresa textilera antioqueña,
Coletejer, la empresa textilera antioqueña, fue fundada en 1907. Foto: archivo particular

De acuerdo con el presidente del sindicato de trabajadores de Coltejer, la empresa prescindiría de un total de 68 trabajadores.

Aunque dos días después se conoció que, al parecer, el Ministerio de Trabajo había rechazado la solicitud de despido colectivo de Coltejer, según señaló a este medio el líder sindical, a la fecha, no han sido notificados por la cartera de ninguna decisión.

De dar luz verde a la petición, tras 115 años, la icónica empresa textilera paisa dejaría de existir por completo y, de acuerdo, con el economista Mejía, Antioquia y Colombia perderían un símbolo de la industria textil del país. “Es el declive de una industria tradicional que, en cierto momento, fue el corazón de del sector industrial y de la economía del país”, afirmó el especialista.

Por su parte, los extrabajadores expresaron la tristeza que les causa la disolución de la icónica empresa paisa, por lo que hicieron un llamado al Gobierno nacional para que ponga en marcha acciones que eviten no solo el despido colectivo, sino también la desaparición de Coltejer.

“Dios quiera esta empresa siga adelante. Así como yo tuve la oportunidad de trabajar muchos años, espero que otras personas también la tengan, concluyó en su diálogo con este medio el presidente del sindicato de trabajadores de Coltejer.

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