Santana y Max, los perros que frenaron envío de 44 kilos de cocaína de Colombia a España

Los dos caninos antinarcóticos frustraron dos operaciones clandestinas de envío de droga en las terminales aéreas de Antioquia y el Valle del Cauca

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Santana y Max, perros antinarcóticos. Foto: Policía Nacional
Santana y Max, perros antinarcóticos. Foto: Policía Nacional

En las últimas horas, en Antioquia y en el Valle, dos perros antinarcóticos se convirtieron en héroes al evitar el envío de 44 kilos de cocaína a España. El primer caso ocurrió en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, en donde las autoridades cuentan con el apoyo de Santana, una perrita que gracias a su entrenamiento, encontró la droga camuflada antes de abordar el avión.

Santana es un pastor mallinois de seis años que trabaja junto a la uniformada Lorena en el aeropuerto de Rionegro, Antioquia, donde desempeña su labor gracias a su gran olfato. En medio de su labor, oliendo las maletas de los pasajeros, el jueves 12 de mayo Santana identificó la droga en un equipaje.

Normalmente la labor de estos perros es paser por entre el equipaje que llega al aeropuerto y están entrenados para sentarse junto a la maleta en la que identifiquen algún producto ilegal. Así lo hizo Santana, pues se quedó al lado de una caja que estaba forrada de plástico negro, inmediatamente la uniformada Lorena identificó que el perro había encontrado algo.

Efectivamente, al revisar la caja, las autoridades encontraron la cocaína. Dentro de la caja se había informado que iban produtos capilares y, al ver su interior, habían 27 frascos de crema para peinar. Tras realizar las respectivas pruebas, el contenio al interior de cada frasco dio positivo para cocaína y, en total, las autoridades incautaron 27 kilos de la droga. La caja tenía como destino Valencia, España.

El segundo caso se dio en el terminal aéreo de Palmira, Valle del Cauca, llamado aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón. Allí Max cumple con la misma labor de Santana en Medellín y, coincidencialmente, el mismo día también hizo un importante hallazgo en el equipaje de uno de los pasajeros que llegó al lugar con intención de viajar a España.

Max caminaba por el aeropuerto con su uniformado asignado, cuando de repente uno de los pasajeros se vio muy nervioso al ver al canino. El comportamiento del hombre hizo que el oficial y el perro se acercaran cada vez más a él y, cumpliendo con su entrenamiento, Max se sentó al lado de la maleta que llevaba el viajero.

Oficiales del aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón requirieron al pasajero y lo trasladaron al lugar en el que verificaron qué había en el interior de su equipaje. Las sospechas del canino no estaban erradas, la maleta del hombre tenía doble fondo y en esa parte encontraron unos alijos en los que había un polvo blanco que, al realizarle las respectivas pruebas, coincidió con el alcaloide.

El pasajero, que viajaba hacia Madrid, España, llevaba en su equipa 17 kilos de cocaína. Según las autoridades, un kilo de cocaína en España, uno de los países a los que desde Colombia se envía más droga, se comercializa entre 35.000 y 45.000 euros. Esto quiere decir que, gracias a la labor de Santana y Max, se evitó que las organizaciones criminales que operan en el país hubieran recibido hasta 1′980.000 euros, lo que en pesos colombianos es 8.533′800.000.

Sobre estos dos resultados, el coronel Julio Triana, jefe del área de Interdicción de la Policía Antinarcóticos, señaló que “son dos importantes resultados en las terminales aéreas. El adiestramiento y cuidado de nuestros caninos conllevan al descubrimiento de alcaloides en lugares casi imposibles de detectar”.

Por su parte, el capitán Camilo Andrés Herrera Benavides, jefe de la Unidad de Guías Caninos, de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía, explicó que “esto se logra gracias al gran entrenamiento que desarrollamos con nuestros caninos en cuanto a discriminación de olores y demás. Igualmente, mantenerlos en óptimas condiciones para el servicio”.

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