El pasado 10 de mayo el mundo se conmocionó ante el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, mientras este disfrutaba de su luna de miel en la isla Barú, en Cartagena. Las investigaciones por este caso, tanto en Colombia como en Paraguay, han llevado a que las autoridades de ese país decidieran requisar las celdas de varios colombianos que cumplen una condena en una cárcel de máxima seguridad.
Entre los colombianos que fueron requisados está el narcotraficante John Wilson Díaz Vélez, quien también manejaba otra identidad como Marcelo Raymon Díaz Vélez y que fue capturado en Paraguay en el 2019 con 457 kilos de cocaína boliviana. Para las autoridades paraguayas, este colombiano podría ser una ficha clave detrás del asesinato del fiscal Pecci; según fuentes locales citadas por el diario El Tiempo, en su celda de máxima seguridad en la cárcel de Tacumbú le encontraron material telefónico importante que está siendo analizado.
Díaz Vélez fue capturado el 14 de junio de 2019, en medio de un operativo llamado ‘Pescador’, realizado por las autoridades de ese país en Asunción, la capital, donde lo encontraron en ‘The Tower’, un lujoso edificio ubicado en la Avenida Santa Teresa, en donde el capo tenía su vivienda. Además, lo vincularon también con el envío de hasta 900 kilos de cocaína boliviana a España, razón por la que desde 2012 tenía una orden de captura internacional con fines de extradición a Perú, pero las autoridades paraguayas decidieron no seguir esa instrucción y condenarlo en ese país por los delitos de tenencia y tráfico de estupefacientes.
Este narco colombiano fue uno de los ‘capos de la droga’ que, a lo largo de sus años como fiscal, Pecci hizo caer, por eso las autoridades paraguayas no se explican por qué el funcionario viajó sin protección alguna a Colombia. El director de investigación de hechos punibles de Paraguay, Comisario Cesar Silguero, señaló a medios de comunicación que, teniendo en cuenta estos antecedentes, se decidió requisar la celda de Díaz Vélez y otros presos.
La razón por la que no se decidió extraditarlo, sino condenarlo en Paraguay fue porque el colombiano ya tenía antecedentes en ese país. En el año 2011, el alcalde de Warnes, Mario Cronenbold, fue sentenciado a tres meses de detención en Palmasola por los delitos de asociación delictuosa, tráfico de sustancias controladas y legitimación de ganancias ilícitas; todo esto porque se conoció que trabajaba junto a John Wilson Díaz Vélez y su hermano Alexander Díaz Vélez, buscados en ese entonces por las autoridades por estar vinculados con el narcotráfico.
Al alcalde Cronenbold luego de que las autoridades de ese país consiguieran una orden para hacer un allanamiento en su domicilio en búsqueda de pruebas sobre su supuesta vinculación con el narco colombiano. Efectivamente, en medio de la labor policial, las pruebas realizadas en el vehículo del funcionario dieron positivo al detectar rastros de droga. Las autoridades lo condenaron y señalaron que sostuvo varios encuentros con los delincuentes colombianos; sin embargo, el alcalde señaló que solo había coincidido con los hermanos Díaz Véles en un partido de fútbol y se declaró inocente.
Pero e su contra la Fiscalía sacó a relucir un cheque por 100 mil dólares que había sido cobrado por el alcalde Cronenbold a trvés de la cuenta corriente de Claudia Liliana Rodríguez Espitia, dinero que para las autoridades paraguayas, le fue enviado por el narco colombiano.
El escándalo por el que las autoridades vincularon a Díaz Vélez con Cronenbold se trató de un envío de droga a España a través de un ‘narcojet’ en el año 2011, año desde el que John Wilson era considerado un prófugo de la justicia por parte de policía paraguaya. El narco trabajaba con cocaína boliviana y su principal destino era España, pero usaba a Paraguay como parte de ruta criminal. La Fiscalía detalló que las aeronaves ilegales salían desde Bolivia y aterrizaban en pistas clandestinas de Paraguay, para luego viajar a Brasil o Argentina y de allí tenían como destino final Europa.
En medio de los años en los que Díaz Vélez estuvo prófugo de la justicia y negaba sus vínculos con el narcotráfico, personas cercanas de su círculo social fueron condenadas por este delito. Por ejemplo, la modelo boliviana que fue su novia, Mariana Molina, estuvo detenida y fue acusada por lavado de dinero. Además, luego de terminar la relación con Diáz Vélez, mantuvo un estrecho vínculo con un policía detenido acusado de vender protección a los narcotraficantes.
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