David Manotas: la historia del asesino que acuchilló y lanzó desde el balcón a un vecino que le reclamó por el alto sonido de la música

David Emanuel Manotas Char, un ingeniero electrónico de 42 años, le propinó 22 puñaladas, 17 de ellas por la espalda, a su vecino, el ingeniero y comisionista de bolsa Francisco José Cifuentes Ferreira, de 39 años, y luego lo arrojó por el balcón de su apartamento, en el tercer piso de un edificio de un barrio de clase media alta de la ciudad de Barranquilla. Todo, según la investigación, porque Cifuentes Ferreira le reclamó a Manotas Char por el alto volumen de la música.

El 2 de septiembre de 2013 los colombianos se estremecieron ante la noticia que todos los medios nacionales transmitían para iniciar el día, un hombre había asesinado vilmente a su vecino porque este le pidió que le bajara el volumen a su equipo de sonido. El asesino fue identificado como David Manotas, quien en 2016 fue condenado a 17 años y tres meses de prisión, luego de confesar el crimen, además de estar obligado a indemnizar a la familia de la víctima con una suma de más de mil millones de pesos.

Manotas Char estuvo por varios años ante la mirada de los ciudadanos, mientras su caso avanzaba y las personas exigían una máxima condena; sin embargo, con el paso del tiempo este atroz caso se ha olvidado y, en la actualidad, el confeso asesino estaría buscando su libertad. Según se conoció, la defensa de Manotas radicó ante un Juez de Ejecución de Penas una petición de redención de pena, esto considerando que el hombre ha cumplido con tres quintas partes de la condena y tiene anotaciones de buen comportamiento; lo que lo haría merecedor de libertad condicional. Cabe recordar que, desde noviembre de 2020, cuenta con el beneficio de prisión domiciliaria.

En la noche de ese domingo 1 de septiembre, en el edificio Santa Cruz de los Molinos, ubicado en la calle 105 con carrera 17 en el norte de Bogotá, como era típico, David Manotas llegó a su apartamento, el 304, para fumarse un ‘porro’ y escuchar música a todo volumen. Sus vecinos ya estaban cansados, pero uno de ellos se había enfrentado varias veces al barranquillero, llegando hasta los golpes.

Se trataba del ingeniero zootecnista Francisco José Cifuentes, quien nuevamente acudió a la puerta del apartamento de Manotas para exigirle que respetara el sueño de los demás habitantes del edificio. En esta ocasión, Cifuentes encontró a Manotas muchos más alterado que antes y la pelea pasó al interior del apartamento de su victimario.

En medio de la riña, dentro de la vivienda, Manotas tomó un cuchillo y le propinó 22 puñaladas a su vecino, 18 de ellas en la espalda, según Medicina Legal; luego del mortal ataque decidió lanzar el cuerpo por el balcón. Según las cámaras de seguridad, el cuerpo de Cifuentes cayó del tercer piso a las 11:45 de la noche y, un minuto más tarde, Manotas salió del edificio con el cuchillo ensangrentado en la mano, dos horas más tarde fue capturado por la policía.

A pesar de que Manotas Char aceptó los cargos por homicidio agravado, alegó que lo había hecho en legítima defensa. Cabe recordar que, años después, en diálogo con El Tiempo, el barranquillero relató que Cifuentes irrumpió de manera violenta en su apartamente, él intentó calmarlo, pero este se le fue encima e intentó ahorcarlo. A pesar de sus argumentos, en el juicio el juez consideró que, incluso si su accionar se dio en defensa propia, fue una respuesta desproporcionada y considerando que Cifuentes no tenía un arma, fue condenado con tres agravantes.

Para la Fiscalía los tres agravantes del caso fueron que se trató de un homicidio con sevicia, ante la cantidad de puñaladas; el estado de indefensión de la víctima y, finalmente, el motivo fútil. Sin embargo, Manotas llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, razón por la que terminó siendo condenado a 17 años y no a 50, como se había pedido en un principio. En el documento que firmó el ente acusador y el acusado se acordó que el hombre ya no sería condenado por homicidio agravado, sino por homicidio simple.

Desde entonces y hasta noviembre de 2020, David Manotas estuvo privado de la libertad en La Picota, donde permaneció bajo cuidado especial ante los cuadros de ansiedad que padece. En 2020 accedió al beneficio de casa por cárcel y recientemente, su defensa solicitó se le decretara libertad condicional, por haber cumplido las tres quintas partes de su sentencia.

De acuerdo con la petición del apoderado, Manotas ya cumplió 124 meses en prisión, lo cual, sumado al buen comportamiento que ha presentado en la cárcel, le darían el derecho a quedar bajo libertad condicional, la cual debe ser aprobada por un juez.

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