En medio de las investigaciones por el asesinato del fiscal Marcelo Pecci, las autoridades paraguayas ordenaron requisar las celdas de tres colombianos que cumplen una condena en una cárcel de máxima seguridad de este país. En la lista se destaca Marcelo Díaz Vélez, un colombiano procesado por tenencia y tráfico internacional de cocaína.
La orden fue entregada por el comisario Sergio Insfrán, quien hace parte del equipo paraguayo designado para esclarecer el caso. Se indicó que el funcionario, además de revisar las celdas, interrogó a los colombianos. En medio del proceso se incautaron teléfonos celulares que serán analizados.
“También llevamos operativos en el país, se incautaron varios aparatos telefónicos”, informó el funcionario en entrevista con la radio 1020 AM de Asunción (Paraguay) este 12 de mayo.
Se detalló que en estos teléfonos podrían haber registros de llamadas o mensajes de telefonía instantánea que darían cuenta de cómo se organizó el asesinato del fiscal Pecci. De ser así, el propósito es poder identificar la cadena de responsables.
Las autoridades están tratando de encontrar información para poder descartar o validar las hipótesis que tienen alrededor del caso. Este jueves cobró fuerza la versión de que la organización terrorista Hezbollah, con el apoyo de la mafia brasilera, habría planeado el asesinato.
Las autoridades de Paraguay, Estados Unidos y Colombia habrían identificado a Kassed Mohamad Hijazi, Mahmoud Alí Barakat y Nader Mohamad Farhat como personas de interés. De ellos, se presume que este último sería el cerebro. De hecho, según se conoció, Mohamad enfrentó una extradición a los Estados Unidos por narcotráfico trasnacional y desde allí, presuntamente, planeó el delito.
Cabe mencionar que el fiscal trabajaba en “A Ultranza Py”, “el mayor operativo contra el crimen organizado y lavado de dinero” en el país, de acuerdo a lo consignó el propio ente. En medio de este, se realizaron más de 100 allanamientos y se incautaron más de 100 millones de dólares en bienes. Además, se emitieron 30 órdenes de captura.
“Por las características del crimen, que incluyeron disparos en el rostro, creemos que se trata de una represalia por una reciente investigación que Pecci hizo con la DEA y que golpeó a Hezbollah. Se trata de un grupo extremista que está hace tiempo en la región y en Colombia hay una célula”, señaló un investigador.
El asesinato de Pecci ocurrió el 10 de mayo en la Isla de Barú (Cartagena, Bolivar) a las 10:45 a. m. La versión oficial de la Policía Nacional de Colombia da cuenta de que los criminales habrían abordado al fiscal en motos acuáticas y le dispararon tres veces en la cara.
Las investigaciones que ha adelantado la Fiscalía General de la Nación señalan en que en la playa donde fue asesinado Pecci, “se recolectaron vainillas de una pistola 9 milímetros, que coinciden con el dictamen de Medicina Legal que reportó que Pecci recibió tres impactos con un arma del mismo calibre”, Además, afirmaron que los sicarios “actuaron de forma descarada, alquilaron el jet ski, mataron al fiscal y regresaron al lugar. Estamos seguros que los sicarios no eran paraguayos”.
Posterior al crimen, los delincuentes escaparon rumbo a Playa Blanca, un punto a unos 21 kilómetros de distancia de Barú y que sigue dentro de la jurisdicción de Cartagena. Al parecer los asesinos llegaron al mencionado lugar y desde allí continuaron su fuga por vía terrestre.
Para ayudar a apresurar la investigación, las autoridades están ofreciendo 2.000 millones de pesos a quienes entreguen información relevante. Se indicó que, teniendo en cuenta que se trata de un crimen trasnacional, la oferta es válida para ciudadanos de cualquier país, además de Colombia y Paraguay. Se entregará el equivalente en dólares, fuera del territorio colombiano.
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