Quién es Kassem Mohamad Hijazi, el brasilero vinculado con Hezbollah, que las autoridades señalan como sospechoso del asesinato del fiscal Marcelo Pecci

Tras la muerte del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en territorio colombiano, las hipótesis indican que la organización terrorista Hezbollah, con el apoyo de la mafia brasilera, habría planeado el asesinato del funcionario que habría dado varios golpes al narcotráfico.

De acuerdo con lo que informaron varios medios del país, las autoridades de Paraguay, Estados Unidos y Colombia habrían identificado a Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat como personajes de interés como posibles autores intelectuales del hecho que conmocionó al mundo y que ocurrió el pasado martes 10 de mayo en la isla cartagenera de Barú.

“Por las características del crimen, que incluyeron disparos en el rostro, creemos que se trata de una represalia por una reciente investigación que Pecci hizo con la DEA y que golpeó a Hezbollah. Se trata de un grupo extremista que está hace tiempo en la región y en Colombia hay una célula”, señaló un investigador.

Los dos sujetos, que no son tan conocidos en Latinoamérica son acusados de pertenecer a la estructura musulmana chií libanesa Hezbollah y que de acuerdo con información oficial son muy conocidos por sus acciones en contra de Israle y funcionar como un grupo político con brazo armado paramilitar. En la Unión Europea y Estados Unidos el grupo fundado en 1982 es considerado como un grupo terrorista, sin embargo, en algunas zonas de Medio Oriente son considerados un grupo de resistencia legitima.

Kassem Mohamad Hijazi, ciudadano brasileño de origen libanés y pieza clave en el grupo, fue extraditado en el 2021 desde Paraguay a Estados Unidos acusado de ser el “principal recaudador de fondos y activista de Hezbolá, que apoya actividades relacionadas con el terrorismo”.

Según el proceso que lo llevó a una cárcel norteamericana “Kassem Mohamad Hijazi estaría permeando hábilmente las debilidades del sistema financiero nacional e internacional, para colocar y estratificar fondos procedentes de actividades ilícitas, entre ellas el narcotráfico, generando transacciones comerciales fraudulentas”.

En su momento, se hizo una advertencia sobre las actividades delictivas de Hijazi ya que no solo se dan en el marco de la organización libanesa sino no que al parecer hace blanquimiento de activos de cualquiera que requiera sus recursos.

Por su parte, Mahmoud Alí Barakat extraditado a los Estados Unidos en el 2018, es acusado de lavado de dinero proveniente del narcotráfico y otros delitos conexos. De acuerdo a un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) de Argentina, el sujeto estaría involucrado en “delitos de contrabando, falsificación de dinero y documentos, extorsión, tráfico de estupefacientes, tráfico de armas, lavado de activos y financiamiento del terrorismo”. Y su centro de operaciones habría sido la ex galería Page, ahora galería Uniamérica, de la paraguaya Ciudad del Este.

Ambos sujeros fueran capturados y extraditados por sus delitos de narcotráfico al país norteamericano como parte de la operación ‘Ultranza’, liderada por el fiscal Marcelo Pecci, que logró desmantelar la estructura a la que pertenecían los dos ciudadanos brasileños de origen libanes y que salpicó a políticos de su país; además desmanteló un laboratorio de drogas instalado en el penal de Tacumbú.

Marcelo Pecci fue asesinado el pasado martes 10 de mayo en el Hotel Decameron de la isla Barú, mientras disfrutaba su luna de miel junto con su esposa, la periodista Claudia Aguilera. De acuerdo con los avances de la información sicarios alquilaron una lancha a una persona de la zona, por 200 mil pesos y haciendo uso de ella se dirigieron cerca a la víctima y le dispararon en reiteradas ocasiones.

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