Un año después, familia de Lucas Villa insiste en que su asesinato se reconozca como delito de lesa humanidad

La madre del estudiante asesinado durante las jornadas del Paro Nacional envió un derecho de petición a la Fiscalía General de la Nación reclamando por las irregularidades en la investigación del caso, del que todavía no tienen resultados

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Foto: Capturas de pantalla e
Foto: Capturas de pantalla e Ilustración de @patatacaricaturas

El pasado 11 de mayo de 2021, en medio de las jornadas de protesta por el Paro Nacional, los colombianos se unieron en un mismo sentimiento al lamentar y condenar la muerte del estudiante Lucas Villa, que hacía parte de los jóvenes que salieron a marchar en las calles de Pereira, ante los disparos de civiles armados que lo atacaron a él y a otros manifestantes. Un año más tarde, la familia del estudiante de 37 años sigue esperando que se haga justicia.

Precisamente, en las últimas horas se conoció que Nohora Stella Vásquez, madre de la víctima, no ha descansado en su lucha para que la muerte de su hijo sea reconocida ante las autoridades como un crimen de lesa humanidad. Así lo reclamó en un derecho de petición que envió desde el País Vasco, España, a la Fiscalía General de la Nación y que fue publicado por la Asociación Freytter Elkartea.

En el documento, la madre de Lucas Villa recordó los hechos en los que falleció su hijo, las irrregularidades por parte de las autoridades para investigar el caso y, además, señaló que “después de un año de la muerte de mi hijo no tenemos respuestas del proceso de investigación y mucho menos de un resultado de la misma”.

Vásquez señaló que su hijo, al igual que miles de jóvenes, salió a protestar pacíficamente en el marco del Paro Nacional que inició el 28 de abril de 2021 y se extendió por poco más de tres meses. En medio de una de esas jornadas de protesta, en la noche del 5 de mayo, Villa fue atacado por civiles armados que le dispararon a él y a otros manifestantes en el viaducto César Gaviria. El joven de 37 años recibió ocho impactos de bala que lo dejaron gravemente herido.

“Durante el atentado y meses después del mismo, el organismo de investigación forense CTI no fue visto recogiendo pruebas o acordonando el lugar para realizar la investigación de los hechos”, se lee en el documento y, además, agregó que cuando Villa llegó al centro médico en el que permaneció hasta la noche del 11 de mayo, cuando falleció, a una de sus hermanas le dijeron que cuidara bien del documento de identidad del estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira, pues aparentemente las autoridades querían indocumentarlo.

La madre de Lucas Villa también detalló en el derecho de petición que durante los cinco días que el joven estuvo hospitalizado también se presentaron irregularidades por parte del centro médico. “Fue declarado muerto cerebral por un médico recién llegado al caso, ningún otro médico quiso dar su opinión médica sobre el caso y en ese proceso de búsqueda de diagnósticos mis hijos son amenazados por este hecho”.

Para finalizar, la madre del joven solicita a la Fiscalía General de la Nación que reconozca como crimen de lesa humanidad el caso de su hijo.

Cabe recordar que, hace tan solo una semana, las hermanas de Lucas Villa también denunciaron que al asesino del líder estudiantil lo sacaron de Colombia. En la emisora Caracol Radio obtuvieron el relato de un testigo protegido que aseguró que al homicida del universitario lo sacaron de Colombia hace cuatro meses y medio.

Aseguró que el asesino obtuvo ayuda para que no resultara capturado, ya que investigadores de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía conocen la verdad de lo ocurrido y tienen la certeza de quiénes participaron en el crimen. Dicha versión también fue reiterada por Sidssy Vásquez, una de las hermanas del universitario, en medio de un plantón que se realizó el martes como protesta por los nulos avances en las indagaciones.

“Tenemos la información de que el criminal fue sacado del país hace como cuatro meses. ¿Y la Fiscalía cuándo va a decir algo? Al hombre lo sacaron porque había mucha presión para que hablara o por el temor de que lo asesinaran”, aseguró la familiar del universitario.

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