Este 11 de mayo el Banco Mundial publicó un informe en el que asegura que las remesas en Latinoamérica y el Caribe crecieron un 25,3 % en 2021 con respecto a 2020.
Las transferencias monetarias registradas oficialmente a países latinoamericanos y caribeños el año pasado alcanzaron los 131.000 millones de dólares. El repunte fue generalizado, aunque especialmente notable en los envíos provenientes de Estados Unidos y, en menor medida, de España.
Colombia ha sido uno de los países más beneficiados con las remesas, pues aumentaron un 24 % durante 2021 y se une a países como Guatemala (35 %), Ecuador (31 %), Honduras (29 %), México (25 %), El Salvador (26 %), República Dominicana (26 %), Haití (21 %) y Nicaragua (16 %), que crecieron más de dos dígitos.
“Las remesas son importantes como fuente de divisas para muchos países, donde estos flujos representan al menos el 20 % del PIB.”, apunta el Banco Mundial.
Paula Valle, country manager en América Latina de WorldRemitla contó a Infobae Colombia cómo estas transferencias aportan en el Producto Interno Bruto (PIB) e incluso, pueden llegar a ser un sistema de ahorro para quienes migran del país.
Nosotros estamos esperando un crecimiento entre el 10 y el 30 % en toda la región, que es el comportamiento que normalmente tenemos en la fecha de madres, y estamos preparados para poder aportar y soportar este pico transacción.
La experta aseguró que la llegada de dinero del exterior es clave para la economía colombiana.
Esto es algo muy importante para las economías de la región, puntualmente para Colombia pues afecta la balanza cambiaria del país y representa actualmente el 2,5 % del PIB. Además, las remesas son consideradas como un ingreso y el sustento para muchos hogares del país
Así están las otras regiones de Latinoamérica
“El paquete de estímulo económico de Estados Unidos” para enfrentar la pandemia de covid-19 declarada en 2020 “contribuyó al crecimiento de las remesas, ya que tuvo efectos positivos en la creación de empleo”, señaló el Banco Mundial en su último reporte sobre migración y desarrollo.
Con mejores perspectivas para el mercado laboral en Estados Unidos, se espera que los flujos de remesas a la región continúen creciendo al 9,1 % en 2022 y al 7,7 % en 2023″, sentenció el informe del banco.
Los expertos del Banco Mundial no descartan sin embargo un deterioro. Entre los riesgos a la baja incluyen un recrudecimiento de la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania, incertidumbres políticas, presiones inflacionarias y una desaceleración del crecimiento mundial. Y advierte que varias naciones centroamericanas y caribeñas habrían sufrido un déficit de cuenta corriente si no fuera por los envíos de sus trabajadores en el exterior.
También destaca el “excepcional” incremento de 10.900 millones de dólares en los flujos hacia México en 2021, un 25 % más que en 2020.
“La explicación más probable es un aumento en los migrantes en tránsito en México, provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití, Venezuela, Cuba y otros países”, explica.
“Para pagar sus costos de vida y viaje, incluidas las tarifas por cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos, los migrantes en tránsito deben recibir remesas desde fuera de México”, apunta, estimando que este grupo incluye también a migrantes mexicanos.
Con un total de 54.000 millones de dólares de ingresos por remesas en 2021, México se ubica entre los cinco países del mundo que más transferencias recibieron el año pasado, ubicándose en segundo lugar después de India, y reemplazando a China, que quedó tercero seguido de Filipinas y Egipto.
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