El paraguayo Marcelo Pecci, agente especializado contra el crimen organizado, narcotráfico, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, fue ultimado a tiros en la mañana de este martes en la isla de Barú, a casi dos horas del centro de Cartagena de Indias. Tres disparos acabaron con la vida del funcionario judicial mientras compartía con su esposa, con quien había contraído nupcias el pasado 30 de abril. La información preliminar reveló que los atacantes se movilizaban en motos acuáticas a la hora de cometer el crimen. La hoja de vida de Pecci estaba colmada de casos relacionados con el lavado de dinero, narcotráfico y lucha contra el terrorismo.
Pecci se había convertido en un eje fundamental para el desarrollo de la justicia paraguaya, pues su incansable lucha contra el crimen organizado lo ponderaba como un estandarte para dicho país. El funcionario estaba junto a su esposa, la periodista Claudia Aguilera, quien estaba embarazada e hizo el anuncio en redes sociales con una postal en las playas del caribe.
Los criminales habrían abordado al fiscal en motos acuáticas y posterior al crimen escaparon rumbo a Playa Blanca, también en inmediaciones de la ciudad Heróica, donde habrían continuado su fuga por vía terrestre. El general Jorge Luis Vargas, director general de la Policía de Colombia, se pronunció respecto al hecho: “Frente al homicidio sucedido en la ciudad de Cartagena, específicamente en la isla de Barú, se ha tomado la determinación urgente, rápida, de enviar cinco funcionarios del equipo homicidios del nivel central de la Dirección de Investigación Criminal”.
El presidente paraguayo, Marito Abdo, rechazó el lamentable crimen y exigió una fuerte condena en contra de los responsables, quienes tendrían que responder ante la justicia paraguaya, Abdo mencionó: “El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la nación paraguaya. Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado. Nuestras sinceras condolencias a sus familiares.”.
La Policía Nacional colombiana aseguró que ya se estableció contacto con las máximas autoridades paraguayas, para trabajar mancomunadamente en el esclarecimiento del hecho. El general Vargas afirmó igualmente que se le extendió la una solicitud de apoyo a las autoridades de los Estados Unidos, con el fin de que cooperen con la investigación del crimen: “de igual manera hemos hablado con las autoridades del gobierno de los Estados Unidos, para que también se integran al equipo, que en Colombia y Paraguay, se ha organizado una investigación para llevar a los responsables lo más rápido posible ante la justicia de Estados Unidos, de Paraguay y de Colombia”.
El informe oficial de las autoridades indica que ya se ha dispuesto de un equipo de alta investigación para recolectar información sobre el crimen, no obstante, se aclaró que los datos recogidos serán de carácter reservado hasta que se obtenga veredicto oficial sobre lo sucedido, además, el presidente Iván Duque habría dispuesto de toda la capacidad oficial para poder determinar a detalle los móviles del crimen.
El gobierno de Paraguay instruyó a la embajadora de dicho país en Colombia, Sophia López Garelli, para que encabece la comitiva de investigación, a su vez, la consul Romy Romero, se trasladó a la ciudad de Cartagena para acompañar el equipo de análisis. En el país guaraní hay una amplia preocupación por este hecho, pues es el primer atentado ejecutado en contra de un fiscal de esta índole, Pecci fue el principal represor en contra de Me ha gustado esta nota en la Ultranza PY, grupo narcotraficante que movilizaba grandes cargamentos de ilícitos entre este país y Bolivia, además, este fiscal era reconocido por estar detrás de los principales proceso judiciales de su país.
La Cancillería aún no ha emitido ningún comentario sobre el lamentable crimen del importante agente judicial paraguayo en territorio colombiano.
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