Este martes 10 de mayo un grupo de tres militares reconocieron su responsabilidad por las ejecuciones extrajudiciales en Soacha y Bogotá ante la Comisión de la Verdad. En el encuentro estuvieron presentes 13 madres y otros familiares de los civiles asesinados bajo la modalidad de ‘falsos positivos’.
Los exintegrantes de las Fuerzas Militares que entregaron su verdad ante las Madres de los Falsos Positivos de Soacha (Mafapo) fueron: el sargento (r) del Ejército Nacional Sandro Mauricio Pérez Contreras, oficial del Batallón de Infantería No. 15 general Francisco de Paula Santander (BISAN) Norte de Santander; el teniente coronel (r) del Ejército nacional, Gabriel de Jesús Rincón Amado; y el general retirado Paulino Coronado Gámez.
“Tenemos que admitir que la institución se equivocó. Lo que han dicho las madres de Soacha es cierto. Esa es la verdad (...) Esto sí ocurrió, aunque algunos se empeñen en negarlo. La verdad es necesaria y tenemos que admitir esta realidad”, señaló en su primera intervención Paulino Coronado Gámez. El general (r) indicó que es necesario ajustar el proceder de la institución, pues “una acción u omisión es determinante de vida (...) No debemos callarnos y debe primar la vida”.
Por su parte, Gabriel de Jesús Rincón Amado afirmó que estaban allí reconociendo sus crímenes con la finalidad de “dignificar el buen nombre de estos jóvenes que fueron asesinados a manos de la extinta Brigada Móvil 15, y del Batallón Santander”.
Los exmilitares entregaron unas flores para destacar la lucha de las madres por encontrar la verdad y estas fueron las palabras del teniente coronel (r): “Así como esta planta surge frente a los embates del clima, la misma humanidad y el mismo desarrollo para mostrarse ante el mundo con unos ojos bonitos, así han sido cada una de ustedes frente a la lucha que ustedes han tenido estos 14 años para demostrar que sus hijos y sus familiares no eran, ni fueron, ni pertenecieron a ningún grupo criminal”.
Las 10 conclusiones de la Comisión de la Verdad
Alejandro Valencia, miembro de la Comisión de la Verdad, aseguró que el informe final que está adelantando la entidad señala que durante el mandato de Álvaro Uribe Vélez (2002 a 2008) se cometieron los falsos positivos como una política de gobierno. “Tuvo apoyo de otras ramas del poder público para incrementar las cifras de muertes del enemigo, legitimar la política de seguridad oficial y publicitar su efectividad”, explicó el funcionario.
La Comisión de la Verdad llegó a 10 conclusiones basadas en la información recolectada en 320 informes de organizaciones civiles, junto con la realización de 1.042 entrevistas a víctimas, 178 a comparecientes y 402 a expertos y testigos.
1. Los ‘falsos positivos’ fueron crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad. Durante el gobierno mencionado se incentivaron estas ejecuciones extrajudiciales y fueron implementadas por las Fuerzas Militares.
2. El modus operandi de estos delitos se realizó desde una estructura institucional, a pesar de que no estaban escritas en papel.
3. El Ejército Nacional fue el principal responsable de los ‘falsos positivos’. El Gaula, la Armada y otras entidades estatales y no estatales también participaron en la práctica criminal, especialmente para encubrirla.
4. Los civiles que perdieron la vida y los hicieron pasar por guerrilleros pertenecían a sectores vulnerables de la sociedad, pues se consideraban “prescindibles”. Las víctimas también se encontraban en zonas estigmatizadas por la presencia de grupos armados al margen de la ley.
5. Se cometieron acciones fraudulentas por parte de los altos rangos de la Fuerza Pública para encubrir el modus operandi de la institución.
6. Se usaron fondos del Estado para financiar las ejecuciones extrajudiciales e incluso, la Comisión aseguró que hubo transacciones a grupos paramilitares.
7. El registro de esta práctica estatal se da desde los años 80. En un principio atentó contra la base civil de las guerrillas.
8. En su momento hubo denuncias de organismos internacionales, como los fue el gobierno de Estados Unidos, que aseguraban que en Colombia estaban asesinando a personas inocentes y las hacías pasar como bajas en combate. A esa táctica, el país norteamericano la llamó body count (conteo de cuerpos); sin embargo, esas advertencias fueron ignoradas.
9. Durante 2002 y 2006, la Policía nacional y estructuras paramilitares se coordinaron para entrar los cuerpos de las víctimas al Ejército y hacerlas pasar por combatientes.
10. La Comisión de la Verdad recordó que durante el gobierno de Uribe la JEP aseguró que hubo 6.402 ‘falsos positivos’. Aunque se estima que la cifra puede llegar a aumentar.
El acto simbólico de las madres de Soacha
Las 13 integrantes de la Mafapo desfilaron con las fotos de sus hijos asesinados por el Ejército. “Hoy estamos aquí, en donde pasaron estos hechos dolorosos que quitaron la sonrisa de estas madres, de estas hermanas, que luchamos por limpiar el buen nombre de nuestros seres queridos”, manifestó Cecilia Arenas y recalcó la importancia de demostrar que aquellos jóvenes “no fueron guerrilleros, y que tampoco murieron en combate”.
Las demás madres proclamaron poemas y canciones en memoria de las víctimas del Estado. Entre ellas se destacan el acto simbólico de Flor Hilda Hernández, quien leyó los versos que le había escrito su hijo 16 años atrás. Por su parte, la cantante Diana Ángel interpretó una canción dedicada a las integrantes de Mafapo, quienes llevan 14 años esperando que se haga justicia por las muertes de sus hijos.
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