Desde la semana pasada, Colombia se encuentra en medio de un paro armado declarado por el Clan del Golfo. Con el pasar de los días, son varias las consecuencias que ha dejado esta acción violenta para el país. Además del impacto social y del abuso sobre los derechos humanos, son millonarias las pérdidas económicas que ha dejado el bloqueo de vías y las acciones violentas cometidas por aquel entramado criminal. Tal y como lo reveló el director ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Pasajeros de Antioquia, Samir Echeverry, la empresa ha perdido $2.500 millones, lo que se suma a una reducción en la operación del 60%.
De acuerdo con las cifras del directivo, cerca de 40.000 pasajeros han dejado de transportarse, por lo que no se han movido 1.588 vehículos destinados para esta labor. Terminales Medellín decidió mantener disponibles sus servicios en sus sedes del Sur y del Norte se mantiene, sin embargo, exime de su trabajo a las empresas particulares que han decidido detener sus labores para evitar verse envueltos en alguna afectación al orden público perpetrada por esa organización delictiva. Por el otro lado, en Barranquilla, se reportó un golpe negativo del 70% en su operación, particularmente sobre los viajes que se mueven hacia Sucre, Córdoba, Cesar y Antioquia.
“Confiamos en que aparte del cubrimiento de la póliza de terrorismo que deben tener nuestros transportadores también se refuercen las acciones de acompañamiento del Ejército y la Policía Nacional en las caravanas que se han programado, para garantizar la movilidad por las diferentes carreteras del país”, declaró Nidia Hernández Jiménez, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga, quien además puntualizó que las pérdidas del gremio eran superiores a los 13.000 millones de pesos (alrededor 3,2 millones de dólares).
En la mañana de este 10 de mayo se reportó que algunos camioneros decidieron retoman sus rutas en Risaralda. Gabriel Marín, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros Seccional Risaralda, explicó que cerca del 80 % de vehículos tuvieron que dejar de transitar a las zonas afectadas, de hecho, uno de los trabajadores se vio afectado luego de que su camión fuera quemado por los señalados delincuentes.
“El parque automotor hubo que inmovilizarlo para los lados de la costa porque tanto los que iban de aquí para allá, como los que estaban en la costa en zonas como Cartagena y Barranquilla, que se quedaron parados, y a un compañero de aquí de Pereira, le quemaron una mula por los lados de Turbo, Antioquia”, relató.
De acuerdo con el Comando General de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, del 4 al 9 de mayo, hasta las 5:00 a.m., se reportó la muerte de 3 civiles, la destrucción de 187 automotores, el bloqueo de 4 vías y 8 terminales de transporte. Se reportaron 6 policías lesionados y uno muerto. El reporte señala que resultó un militar herido y dos muertos. Estas acciones se dieron en las subregiones de Magdalena Medio y Urabá, en Antioquia; Atlántico, Bolívar, Córdoba, Cesar, Sucre, Magdalena, Norte de Santander y La Guajira.
Se reportó la realización de 374 caravanas terrestres y 59 marítimas y fluviales para acompañar a 9.430 vehículos de carga y 20.353 personas en el transporte público. Se reportaron también 45 allanamientos de la Policía, 779 patrullajes en las vías, 621 patrullajes coordinados entre el Comando General de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. También se realizaron 10 sobrevuelos por parte de la Fuerza Aérea.
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