A dos semanas de haber alertado sobre el recrudecimiento de la violencia en Chocó se conoció que cuatro personas, tres hombres y una mujer, fueron encontrados muertos en Sipí y Nóvita, al sur del departamento. Las víctimas eran vendedores ambulantes que habían sido reportadas como desaparecidos desde el pasado primero de mayo.
“En zona rural de los municipios de Sipí y Nóvita (Chocó) fueron encontrados los cuerpos de cuatro personas, tres hombres y una mujer, quienes habían sido secuestrados por un grupo armado ilegal el pasado 1 de mayo. Estas personas se dedicaban a la venta ambulante de mercancía”, informó la Defensoría del Pueblo este 9 de mayo.
Se indicó que funcionarios de la regional Chocó de la Defensoría del Pueblo están en Nóvita para asegurarse que se esclarezcan los hechos. Así mismo, la entidad es la encargada de coordinar las gestiones humanitarias que permitan recuperar los cuerpos y la posterior entrega a sus familiares.
Esta situación de violencia es constante en Sipí y Nóvita. Incluso, sólo durante abril en dos oportunidades los habitantes de Nóvita tuvieron que confinar para protegerse de a violencia ejercida por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El frente Ernesto Che Guevara de ese grupo delincuencial difundió un panfleto en el que amenazó a la población y prohibió la movilidad en la zona rural.
Según la Defensoría del Pueblo, esto provocó el confinamiento de 25 comunidades étnicas, de las cuales seis son indígenas, compuestas por más de 4000 personas y 900 familias del Medio y Alto Tamaná. El municipio se ubica aguas arriba del río Tamaná y este sirve a las comunidades para el transporte. La amenaza del grupo guerrillero, que fue difundida el lunes 25 de abril y empezó, según la advertencia, a las 6 de la tarde, prohíbe la navegación del afluente.
Esta situación fue visibilizada desde agosto del año pasado, cuando la Defensoría del Pueblo publicó la Alerta Temprana 027 en la que se advertía sobre los riesgos por la presencia y disputa entre la guerrilla del ELN y la Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como el Clan del Golfo, que se disputan el control territorial de este corredor en el Pacífico.
“Hacemos un llamado a la guerrilla del ELN y a las Autodefensas Gaitanistas (AGC) a respetar los derechos de las comunidades en el territorio y para que permitan el libre tránsito de la población civil y cesar sus acciones contra la comunidad de Nóvita, además a respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”, señalaba la alerta.
La alerta emitida por la entidad evidenciaba que se estaba impidiendo el ingreso a las áreas donde se realizan las prácticas tradicionales de agricultura, pesca y caza de estas comunidades, así como se estaba prohibiendo el tránsito por caminos de este territorio, y la navegación desde la cabecera municipal hasta el sector medio y alto del Tamaná, a través de la utilización de artefactos explosivos, señalamientos y amenazas, que impiden el acceso a la zona.
Teniendo esto en cuenta, este lunes la Defensoría volvió a recordar la Alerta Temprana 020 de 2021. La entidad rechazó la situación y pidió que las autoridades competentes asuman la seguridad de los ciudadanos.
“La Defensoría del Pueblo rechaza estos hechos, al tiempo que reitera su llamado a los grupos armados ilegales de no atentar contra la población civil. Cabe recordar que la Defensoría del Pueblo había emitido la Alerta Temprana 020 de 2021 para Sipí, y la 027 de 2021 para Nóvita y Condoto, en donde se advertía el riesgo que representa para la población los combates entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y la guerrilla del ELN por la disputa territorial”, aseguró la entidad.
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