Durante el paro armado, que llevaron a cabo desde la semana pasada los integrantes de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, más conocidos como el Clan del Golfo, también fueron intimidados los periodistas regionales, en especial los que laboran en Antioquia y en Córdoba.
Según informaron en la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), 15 medios de comunicación en esos territorios tuvieron que dejar de informar para proteger sus vidas ante las amenazas de las que fueron víctimas durante la acción de este grupo armado al servicio del narcotráfico y descendiente de los paramilitares.
En la Flip indicaron que desde el miércoles de la semana pasada recibieron información de que en dos emisoras de radio de comunitaria en el Bajo Cauca Antioqueño los criminales les exigieron a difundir un panfleto con el que anunciaban las acciones violentas para paralizar esas zonas del país, por lo que como medida de autoprotección las seis que emiten en esa región del país dejaron de transmitir.
El jueves, en Montería, la capital de Córdoba, tres hombres del grupo armado amenazaron con incendiar una planta transmisora de radio en esa ciudad si seguían emitiendo, por lo que prefirieron apagarla y consigo otras seis emisoras que se servían de dicho dispositivo también salieron del aire en Córdoba, Sucre, Atlántico, Antioquia y Bolívar.
La organización que defiende la libertad de expresión denunció también que un periodista que hacía un cubrimiento en vivo de la situación fue seguido por un hombre que lo amenazó con arma de fuego. Una intimidación similar sufrieron otros dos periodistas en el Urabá antioqueño.
“Esta censura directa afecta a la población, que se privará de tener información local durante el tiempo que el paro armado se mantenga. Además, también es preocupante la seguridad de los y las periodistas de los medios de estas regiones, que ya han sido amenazados y hostigados por intentar publicar noticias del paro”, indicaron en la Flip.
La organización que propende por la protección de los comunicadores indicó también que este año ha sido de los más violentos en la última década para los medios de comunicación en el país.
“En los primeros cuatro meses la FLIP ha documentado 199 casos de ataques a la prensa. También evidenciamos una relación entre los ataques y los temas que cubren los periodistas: en 52 casos los periodistas agredidos cubren temas relacionados con el conflicto armado. En total, en el 2022 la FLIP ha registrado en todo el país 40 agresiones a la prensa realizadas por actores armados ilegales”, agregaron en la Flip.
Esta acción armada del Clan del Golfo se perpetró luego de que su otrora máximo jefe criminal, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, fuera extraditado la semana pasada a Estados Unidos.
Desde entonces se han registrado hechos violentos y sabotajes en 11 departamentos del país. La Policía Nacional reportó 92 personas capturadas, donde 21 ya tenían procesos judiciales vigentes y las otras 71 fueron detenidas en flagrancias.
El Espectador recoge que los departamentos con más afectaciones fueron Antioquia, Bolívar, Magdalena, Chocó, Córdoba y Sucre.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, se refirió al paro y aseguró que dio órdenes a la fuerza pública combatir con fuerza al Clan del Golfo, pues han hostigado, enviado panfletos amenazantes, prohibido la movilidad, obligado a cerrar comercios y quemado más de 100 vehículos
Por otro lado, el director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, el general Alejandro Bustamante, dijo que por el momento se han incautado 12 armas de fuego, 481 cartuchos, siete proveedores, granadas carro y motos, usados para atemorizar a la población.
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