Incineran carro de la Universidad Nacional - sede Medellín en Santa Fe de Antioquia

El paro armado adelantado por el Clan del Golfo en varios departamentos de Colombia no ha respetado el derecho a la educación. No solo ha mantenido cerradas las escuelas en sus zonas de influencia, sino que atacó directamente a los ocupantes de una camioneta de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín.

El vehículo transitaba por la carretera entre Santa Fe de Antioquia y Bolombolo durante la mañana del viernes 6 de mayo, cuando fue interceptado de forma repentina por personas armadas. Los cuatro ocupantes —un empleado de planta de la UNAL y tres contratistas— descendieron del carro y vieron cómo le prendieron fuego, tras lo cual fueron abandonados a media vía.

La camioneta incinerada era propiedad de la Facultad de Arquitectura de la sede antioqueña, tenía insignias de identificación institucional —calcomanías con el logotipo en las puertas delanteras— y se dirigía a adelantar un proyecto académico en campo. Afortunadamente, los ocupantes fueron valorados por personal médico y están fuera de peligro.

Juan Camilo Restrepo, el vicerrector de la Sede Medellín, extendió un comunicado para rechazar la acción violenta. “La universidad continúa en medio de la agresión de actores armados, a pesar de su vocación enmarcada en la academia, la ciencia y la investigación como el proyecto cultural, científico y colectivo de la Nación”, señaló.

Por su parte, Hami Gómez Jaramillo, el representante estudiantil ante el Consejo Superior Universitario, pidió al presidente Iván Duque y al ministro de Defensa, Diego Molano, que garantice la defensa del patrimonio público y humano que representa la universidad.

Según él, “un contexto de violencia imposibilita llevar a cabo las actividades propias de la academia, la investigación y el desarrollo de la universidad en las diferentes regiones del país, pues se pone en riesgo la infraestructura de la universidad y lo más valioso: la vida de quiénes integran la comunidad universitaria”.

En total, 101 vehículos fueron incinerados durante la jornada de este viernes. Algunos de ellos pertenecían al programa Desminado Humanitario. Del mismo modo, el gremio de transportadores colombianos reporta pérdidas cercanas a los 13.000 millones de pesos, debido a las consecuencias del paro armado.

Uno de los casos que más despertó indignación y conmovió en redes sociales fue el del conductor de un camión de placas SNG 042, que vio cómo su automotor y herramienta de trabajo se incendiaba en la tarde del jueves 5 de mayo en una de las vías del Bajo Cauca Antioqueño.

De acuerdo con un comunicado de Empresas Públicas de Medellín, podría registrarse desabastecimiento de gas en el departamento ya que las condiciones de seguridad no están dadas para transportar las pimpinas. De hecho, la empresa ya reportó que en los municipios de Apartadó, Carepa y Chigorodó ya hay desabastecimiento de gas.

De seguir las alteraciones de orden público en el departamento, la situación podría replicarse en los municipios de Remedios, San Luis, Turbo, Necoclí, San Juan de Urabá, Arboletes, Mutatá y San Pedro de Urabá.

Desde EPM hicieron las siguientes recomendaciones a los usuarios en caso de ausencia de gas en los hogares:

- Cerrar las perillas de todos los gasodomésticos.

- Cerrar las válvulas de paso de los gasodomésticos.

- Cerrar la válvula de corte general en el centro de medición del inmueble.

Por otro lado, EPM también indicó que, por razones de seguridad de los funcionarios y contratistas, en la subregión de Urabá solo se están atendiendo las zonas urbanas; en la subregión del Nordeste, excepto Guadalupe, solo las zonas urbanas; en la subregión del Occidente no se están atendiendo los municipios de Cañasgordas, Buriticá, Frontino y Giraldo, y en toda la subregión del Bajo Cauca no hay atención hasta que se regularice el orden público.

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