El oriente de Santiago de Cali se vio sacudido en la noche del miércoles por la detonación de un artefacto explosivo en la cárcel de Villa Hermosa. Este hecho dejó inicialmente dos heridos pertenecientes al Inpec, sin embargo, en las últimas horas de confirmó el fallecimiento de uno de los uniformados. Ante esto suceso, las autoridades han expuesto varios detalles y recompensas que permitan dar con el paradero de los criminales, a su vez, hay una fuerte hipótesis que tendría que ver una retaliación en contra de las autoridades que operan en la ciudad y precisamente en el sector en el que ocurrió en atentado.
Tanto el alcalde Jorge Iván Ospina, como las autoridades del Inpec, se han pronunciado para dar avance sobre las primeras investigaciones del caso; según El País, la información preliminar revela que esta acción sería una represalia en contra de los operativos que se están realizando dentro del penal, pues tanto en Villa Hermosa como en varios centros penitenciarios se han ejecutado redadas y constantes pesquisas para mantener el control de los lugares, las autoridades responsables de estos, han encontrado drogas, equipos de comunicación e incluso armas dentro de los lugares de condena.
Por su parte, el director del Inpec, BG. Tito Yesid Castellanos Tuay, descartó que los dos uniformados del Inpec tuvieran amenazas, pues las investigaciones alrededor del circulo de los dragoneantes Juan David Andulce Hurtado y Carlos Alberto Mosquera, no revelan ningún tipo de anomalía que pudiera afectarlos de esta manera.
Castellanos fue enfático en afirmar que esto tenía que ver con las retaliaciones en contra de sus hombres, quienes constantemente están acentuando golpes contra las estructuras delincuenciales que operan dentro de los centros de reclusión y que, según el Brigadier General, están afectando de manera contundente.
El director del Inpec afirmó: “este ataque fue directo a los uniformados del Inpec, que por su labor diaria han logrado controlar cualquier situación que se presente en el interior de los centros de reclusión de todo el país”. A su vez, el Brigadier Castellanos declaró que se ha incautado al menos una tonelada de cocaína, bazuco y marihuana. Además de casi 80.000 teléfonos móviles, pues los operativos diarios permiten la confiscación de estos objetos.
Es importante tener en cuenta que la comunidad vecina a este lugar, afirmó que, en la noche anterior al atentado terrorista, los ciudadanos logran escuchar una fuerte detonación en inmediaciones de la cárcel, esta situación causó alarma en las personas que aún no entendían lo sucedido, empero, las autoridades aclararon que si bien, si hubo una explosión, esta, fue producto de la detonación de una papeleta. Las autoridades aclararon que la explosión no se registró dentro del penal, pues fue afuera, en un lugar específico en donde el grupo de fuerzas especiales descansaba en la noche del miércoles.
Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos por los datos clave que permitan dar con el paradero de los criminales, Ospina recalcó: “este hecho no puede quedar en la impunidad, por eso hemos dispuesto una bolsa de recompensa de hasta $30 millones por información que conduzca a la captura de los autores materiales”.
Asimismo, el mandatario local se refirió al contexto del país, y aunque inicialmente algunas personas adjudicaban el atentado al paro armado que se está llevando a cabo por parte del Clan del Golfo, el alcalde de los caleños desestimó dicha hipótesis y señaló que esto tenía que ver con los constantes golpes que se le están dando a los grupos delincuenciales dentro de la cárcel, el funcionario enfatizó: “estas tareas significan la confiscación de narcóticos, armas blancas y celulares, lo que trae este tipo de respuestas”.
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