La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) emitió una alerta y manifestó su preocupación por la censura a 15 medios de comunicación como consecuencia del paro armado del Clan del Golfo.
“Periodistas de Antioquia y Córdoba han sido amenazados y hostigados por miembros de este grupo armado, que exige que no circule información sobre lo que sucede en los municipios afectados”, expresó la Flip por medio de un comunicado.
De acuerdo a la entidad, las amenazas iniciaron el miércoles 4 de mayo, cuando miembros del Clan del Golfo le exigieron difundir un panfleto a dos emisoras comunitarias del Bajo Cauca antioqueño.
Seis emisoras comunitarias de la región decidieron dejar de transmitir su señal hasta que el paro armado termine, como medida de autoprotección ante la falta de garantías de seguridad.
Por ejemplo, en la mañana de este jueves tres hombres, presuntamente del Clan del Golfo amenazaron con incendiar la planta transmisora si no dejaba de emitir señal; planta que sirve a seis emisoras en Córdoba, Sucre, Atlántico, Antioquia y Bolívar. Tuvo que ser apagada y las emisoras permanecerán sin señal por al menos cuatro días.
En Córdoba también un periodista recibió una amenaza, que salió a hacer cubrimiento en vivo y como resultado, fue seguido por un hombre que lo intimidó con un arma de fuego.
Otro caso se registró en Urabá, Antioquia, dos periodistas que realizaban reportería sobre el paro fueron hostigados por hombres armados que dispararon al aire para intimidarlos y obligarlos a dejar de grabar.
La censura afecta además a la población, pues se privará de tener información local durante el tiempo que el paro se mantenga.
“Es preocupante la seguridad de los y las periodistas de los medios de estas regiones, que ya han sido amenazados y hostigados por intentar publicar noticias del paro”, aseguró la Flip.
De acuerdo a cifras de la entidad, en los primeros cuatro meses se documentaron 199 casos de ataques a la prensa. Además, se evidenció una relación entre los ataques y los temas que cubren los periodistas: en 52 casos los periodistas agredidos cubren temas relacionados con el conflicto armado.
En total, en el 2022 la Flip ha registrado en todo el país 40 agresiones a la prensa realizadas por actores armados ilegales.
“La FLIP hace un llamado al Ministerio de Defensa para que incluya dentro de las estrategias de protección planes focalizados para garantizar la seguridad de los y las periodistas de los departamentos en los que se está desarrollando el paro armado. También pedimos a las gobernaciones de Antioquia y Córdoba que discutan dentro de los consejos de seguridad acciones concretas para proteger a la prensa”, afirmó.
Finalmente, la Flip pidió “a la Unidad Nacional de Protección para que tenga en cuenta estos hechos dentro de las evaluaciones de riesgo de los y las periodistas que ya cuentan con protección, con el fin de reforzar o implementar medidas que salvaguarden su vida e integridad”.
Colombia, el segundo país de América más letal para la prensa: Flip en el Día Mundial por la Libertad de Prensa
Este 3 de mayo se conmemora el Día Mundial por la Libertad de Prensa y en medio de un panorama poco favorecedor para el desempeño del periodismo en el país, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) junto a varios de sus aliados hicieron una serie de compromisos con los que esperan que se garantice el ejercicio de los periodistas en el país con total libertad, especialmente, considerando que las problemáticas se refuerzan en épocas electorales.
La alianza se da entre las organizaciones integrantes del Proyecto Antonio Nariño -FLIP, Asociación Colombiana de Medios de Información (Ami), la Fundación Gabo, la Fundación Friedrich Ebert (Fescol) en Colombia y Consejo de Redacción (CdR)-, quienes reconocieron que, en la actualidad, han encontrado que “las vulnerabilidades y los riesgos para ejercer periodismo están llegando a un nivel crítico”.
Por ejemplo, destacaron que ahora Colombia es el segundo país más peligroso para ejercer el periodismo en América, solo es superado por México. Esto se debe al balance de los últimos cinco años, en los que fueron asesinados siete periodistas, y además en las agresiones a comunicadores regisradas durante el año 2021, que según ellos fue el año con mayor número de ataques contra la prensa de la década.
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