La fundación Échele Cabeza presentó los resultados de sus análisis de sustancias psicoactivas que realizó, como parte del programa de reducción de daños, en diferentes eventos en el país. El informe permite ver algunos comportamientos del consumo y los riesgos asociados derivados de la adulteración de algunas drogas.
Junto con la reactivación económica, la fiesta también volvió. Échele Cabeza, que realiza testeos de sustancias en festivales de música, eventos y bares para brindar información y asesoría a los consumidores adultos, logró analizar 2.868 muestras en 2021, lo que representan un incremento frente al 2019 del 20 % en la capacidad de esa labor.
De acuerdo con el informe, “de las 2868 sustancias testeadas al menos 2208 fueron positivas (77%), 422 salieron negativas (15%) y 228 fueron identificadas como un “coctel de sustancias” (8%) producto del TUSIBI o color”. En ese sentido, lograron evitar que 1.754 personas resultaran intoxicadas por consumir SPA adulteradas o con efectos diferentes a los esperados.
Los resultados del informe son representativos para la población joven, debido a que el 43 % de quienes recibieron información fueron personas entre 24 y 29 años, mientras que el 30% personas entre 18 y 23 años. De 42 años en adelante representaron solo el 2 %.
Así mismo, la mayoría fueron hombres en un 63 % (1747) y 538 mujeres, la mayoría que se identificaron como cis género. En cuanto a la distribución poblacional, la mayoría de los testeos se realizaron en Bogotá (1.897), Medellín (395), Cali (284), en Cundinamarca (222), Pereira (47), Pamplona (16) y Pasto (8).
Las sustancias más comunes
El 70 % de las SPA analizadas por el proyecto correspondieron a MDMA, principalmente en forma de éxtasis (52 %) y cristales (18 %). En el primero, el 89 % de las 1499 muestras fueron positivas y el 11 % negativas o adulteradas con metanfetamina u otras desconocidas.
La mayoría de los consumidores de éxtasis, más del 52 %, manifestó que consume una vez al mes o cada dos o tres meses. El 17 % lo hace una o dos veces al año y el 15,7 % más de una vez al mes. Solo el 5,6 % manifestó que utiliza esta sustancia una vez a la semana.
La segunda sustancia de mayor consumo fue MDMA en cristales, de los que se analizaron 519 muestras. El 83 % fue positivo y el 17 % negativo, por sustancias desconocidas o adulteradas con anfetamina y metanfetamina, por lo que al menos 277 personas evitar malas experiencias por ese tipo de sustancias.
En cuanto al consumo, las respuestas de los usuarios señalan que el 29,6 % lo hace cada dos o tres meses, el 20,4 % una vez al mes y el 18,6 % una o dos veces al año. Así mismo, 4,4 % una vez a la semana y 1,6 % más de una vez a la semana.
Tanto el éxtasis como los cristales son adquiridos por los usuarios a través de dealers de confianza, por lo que su consumo, de acuerdo con el informe de Échele Cabeza, suele ser planificado. En el segundo caso, el 20 % lo compró a un desconocido, por lo que el riesgo de adquirir sustancias desconocidas aumenta.
El LSD fue la tercera sustancia con más análisis (419) en los que el 67 % resultó positiva y el 33 % negativa, lo que significa que esta puede tener mayor probabilidad de que sea adulterada en comparación con el MDMA. Además, en el 39 % de las negativas correspondieron a NBOME, una sustancia que aumenta los efectos en duración e intensidad, por lo que la organización alerta de un consumo moderado.
El tusibi fue la cuarta sustancia con más muestras (228). De esta no es posible establecer unos componentes fijos, por lo que se identificaron diferentes mezclas, las más comunes ketamina y MDMA (37 %) y ketamina, MDMA y opioides (16 %) que fueron clasificadas de riesgo medio y alto. El 10 % contenía NEXUS, Catinonas o desconocidas, por lo que fueron calificadas muy riesgosas.
Debido a estas cifras, Échele Cabeza recomienda la importancia de testar esta sustancia para conocer los riesgos y los efectos esperados. Más aún cuando su consumo es más constante entre los usuarios; al menos el 61 % lo consume una o más veces a la semana.
La quinta sustancia fue cocaína, de la que se evaluaron 111 muestras. El 95 % fueron positivas para clorhidrato y el 5 % no fue reactivo para ninguna. El 41 % obtuvo un grado de pureza entre el 25 y el 50 %, mientras que solo el 9 % tuvo alto componente y el 28 % medio.
Aunque el tusibi es consumido principalmente por jóvenes menores de 29 años, la cocaína es más frecuente en mayores de 30. Así mismo, su frecuencia de consumo es mayor. “Al menos el 72% de las personas que testearon cocaína afirmaron consumirla una o más veces al mes, de los cuales, el 14% la consumen más de una vez a la semana”, señala el informe.
La sexta sustancia fue 2CB que resultó ser la sustancia más adulterada en el mercado con el 35 % de muestras negativas. Su consumo es variado, 23 % lo hace una o dos veces al año, el mismo porcentaje cada dos o tres meses y un 24 % más de una vez al mes.
Échele Cabeza recomendó a los usuarios evitar la combinación de las sustancias anteriores con alcohol, como la mezcla más común, pero que puede representar un riesgo según la SPA. Así mismo, programar testeos antes de consumir, en especial de tusibi, 2CB y LSD que son las más adulteradas en el mercado. Además, dar lapsos de descanso al cuerpo, por la frecuencia de consumo que se presentó.
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