“Me están siguiendo”, ese fue el último mensaje de texto que una joven de 16 años envió a sus conocidos para advertir lo que estaba pasando, y adjuntó una foto del personaje que según ella la estaba acosando. La joven menor de edad fue identificada como Karina Blanco, cuyo cuerpo fue encontrado horas más tarde en el río de Cáchira, Norte de Santander.
La menor de edad, según sus familiares, salió en horas de la mañana de su casa, ubicada en la vereda La Sardina, el martes 3 de mayo, como de costumbre para ir hasta su colegio San Francisco de Asís, en el sector de Barrio Nuevo, en ese municipio. Sin embargo, Blanco no llegó a la institución y las alertas se encendieron cuando una compañera de clase mostró a los maestros y familiares el último mensaje que le había enviado.
En diálogo con RCN Mundo, la tia de Karina conto que la menor le había confesado a su amiga del colegio que cuando iba de camino a la institución un hombre extraño la seguía, situación que no le había contado a sus padres. En la mañana del martes el misterioso hombre apareció nuevamente en el camino de Blanco y ella dejó la evidencia en una foto que le mandó a su compañera de clase.
Al no tener noticias de la joven y conocer la alerta, familiares y autoridades emprendieron una búsqueda por el camino que recorría todas las mañanas la menor. Además, en redes sociales se publicaron fotos de Karina y del presunto acosador para que otras personas se unieran a la causa y dieran información sobre la joven o el hombre.
Horas más tarde, habitantes de la vereda La Vega, por donde pasa el rio Cáchira, encontraron la maleta de la joven y, a unos cuantos metros, en la orilla del afluente vieron el cuerpo sin vida de la menor. El cadáver de la estudiante daba cuenta de que habría sido agredida con arma blanca y golpeada, pues tenía heridas en el pecho y el rostro.
En el camino, a unos cuantos metros del lugar en el que fue hallada la menor, algunas personas y familiares de Karina hallaron a un hombre que coincidía con los rasgos del sujeto que ella había fotografiado momentos antes de desaparecer. La comunidad detuvo al ciudadano y lo interrogó sobre lo sucedido, ante la presión de las personas, según detallaron testigos del hecho, el hombre confesó haber violado y asesinado a la menor, además dijo que había arrojado el cuerpo al rio, con tan mala suerte que este quedo en la orilla.
Un portal de noticias locales llamado Lo que pasa en Bucaramanga y Colombia citó la declaración de una de las mujeres que estuvo en el lugar cuando hallaron el cuerpo de Karina y al hombre. “La encontramos muerta en el río y la familia linchó al sospechoso. Hasta ahora están haciendo el levantamiento de la menor. A la espera del levantamiento del sospechoso que aún está sobre la vía destapada agonizando, prácticamente muerto. Ahí se encontró el cuerpo de la niña sobre una piedra. Fue violada y asesinada de dos puñaladas en el pecho y mentón”, reveló.
Tal y como lo dijo la testigo, cuando el hombre confesó lo que había hecho, la comunidad lo golpeó con palos y piedras hasta dejarlo agonizando en el camino. En diálogo con Caracol Radio, Karin Quintero, personera del municipio de Cáchira, reveló que el hombre falleció luego de la paliza que le propinó la multitud indignada.
Quintero informó que el hombre tenía 37 años y respondía al nombre de Alexander Carrillo. “Lamentablemente se presenta una situación muy delicada en nuestro municipio, en una situación que enluta a nuestro municipio, que es la muerte y el acceso carnal de que fue víctima la menor de 15 años, rechazamos estos actos de violencia, nos duele mucho lo que paso con esta niña que apenas empezaba a vivir”, informó la personera.
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