En un barrio vulnerable de la isla de Lanzarote, en España, llamado como Argana Alta fue capturado un hombre de origen colombiano señalado como jefe de sicarios y responsable de una decena de homicidios en el país, tanto por su propia mano como por orden desde el exótico paradero que utilizó como escondite.
La captura se dio como respuesta a una solicitud de colaboración que elevaron las autoridades desde Colombia. Según el diario El Día, ambas autoridades lo consideraban un hombre peligroso, por lo que se creó un operativo que permitiera su captura sin darle oportunidad de respuesta.
Sobre las 4:00 de la mañana del 30 de abril, un grupo de agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional en las Canarias, se ubicó a la puerta de la vivienda donde se encontraba el supuesto criminal. Cuando dieron la orden, tumbaron la puerta y lo capturaron sin ningún disparo.
Se trata de Jesús Alejandro Ramírez Valencia, de 30 años de edad y nacido en Restrepo, Valle del Cauca, según informó el diario. Es señalado de pertenecer a una organización criminal y se le atribuyen 14 homicidios, entre los que se encuentran miembros de la Policía colombiana, según informó el Diario de Lanzarote.
El hombre capturado habría establecido un sofisticado método para mantenerse lo más lejos posible del radar de las autoridades, desde el 20 de septiembre de 2019 cuando habría ingresado a la península, según informó El Día.
No salió de casa para que las autoridades pudieran fotografiarlo o establecer su presencia, trataba de no realizar trámites en los que tuviera que identificarse y se mantenía aislado, al parecer porque sabía que las autoridades le seguían los pasos.
Sin embargo, se cree que este presunto criminal habría tenido el apoyo de miembros del grupo criminal en el que hacía las veces de líder, pues hay pruebas de que posiblemente ordenó homicidios en Colombia desde su residencia en la isla.
Tras su captura, fue puesto a disposición de la Policía Nacional que lo trasladará a Madrid, informó el periódico La Provincia, donde quedará a cargo de la Audiencia Nacional para que se adelante el proceso de extradición hacia Colombia.
Las autoridades de Colombia y España colaboran permanentemente en la lucha contra el crimen, pues a ese país llegan varios delincuentes nacionales para evadir a las autoridades, así como para introducir droga al resto de Europa.
Por ejemplo, el pasado 29 de abril, la Policía Nacional del reino informó que había detenido a uno de los traficantes más importantes de la Ruta Africana de cocaína. Las autoridades de Ghana y Costa de Marfil dieron captura al hombre.
En esa operación también fue detenido un colombiano. “Las autoridades de Costa de Marfil recibieron una denuncia en relación a un altercado producido en un hotel entre un ciudadano colombiano y prostitutas a las que había contratado. Al acudir al lugar, los agentes descubrieron 168 kilos de cocaína, por lo que el hombre, que resultó ser el cocinero de la organización, fue detenido”, informó la institución.
Así mismo, el 22 de marzo, fue identificada una banda de tráfico internacional de cocaína asentada en Madrid. De acuerdo con la Policía Nacional, recibieron información de la DEA que señalaba a dos ciudadanos colombianos, como principales investigados, y que ya contaban en los expedientes de las autoridades locales.
La banda capturada tenía cuatro personas de origen colombiano, quienes habían establecido una red de producción y tráfico de cocaína en ese país. Su objetivo era trasladarla internacionalmente desde los puertos de Barcelona y Rotterdam. Además, contaban con un sofisticado sistema para ocultar el alcaloide en las baterías de alto voltaje de carros o toros mecánicos, por ejemplo.
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