Venezolanos y colombianos conmemoraron el Día del Árbol con la plantación de 300 mangles en la Ciénaga de Mallorquín

La actividad liderada por el Ministerio de Ambiente en apoyo del proyecto ‘Ciudades incluyentes, comunidades solidarias’, mediante el cual se promueve la integración, contribuyó a alcanzar la meta de la Gran Sembratón Nacional

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Más de 300 manglares fueron
Más de 300 manglares fueron sembrados en la Ciénaga de Mallorquín, Bolívar, por migrantes venezolanos y colombianos. Foto: Ministerio de Ambiente

El Ministerio de Ambiente de Colombia celebró el Día internacional del Árbol con una jornada de integración en la que migrantes venezolanos y pobladores del corregimiento Eduardo Santos La Playa, en zona rural de Barranquilla, sembraron 300 mangle nativos a orillas de la Ciénaga de Mallorquín.

Esta actividad, con la que se concluyó la Gran Sembratón Nacional, mediante la cual se buscaba la siembra de más de cuatro millones de árboles nativos en todo el territorio nacional, fue apoyada por el proyecto ‘Ciudades incluyentes, comunidades solidarias’, que promueve la integración desde una perspectiva territorial entre las la población refugiada y migrante

“Esta actividad hace un gran aporte a la meta de sembrar 180 millones de árboles, de los cuales ya llevamos 120 millones, y es una muestra de que es posible convertir los retos de la migración en oportunidades de desarrollo sostenible. Esta actividad, además de contribuir a una mejor calidad del aire, reduciendo la temperatura, mejorando el flujo del agua y el hábitat para todo el ecosistema alrededor de la ciénaga”, destacó el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa.

Asimismo, esta jornada contó con el apoyo de a Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Unión Europea, y del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), que lidera este proyecto que busca empodera a las comunidades para que se apropien y cuiden los ecosistemas como plataforma de integración.

La Ciénaga de Mallorquín, en la que se llevó a cabo esta actividad en la que participaron niños y niñas venezolanos y de las comunidades costeras, es uno de los activos más valiosos de las poblaciones que habitan en el corregimiento de Eduardo Santos La Playa, departamento del Atlántico, debido que para ellas representa una prioridad el desarrollo de acciones dirigidas a salvaguardar este importante ecosistema que convergen el río y el mar Caribe.

Este importante ecosistema, del que se benefician cerca de un millón de habitantes de este sector, ha sufrido graves afectaciones por la tala indiscriminada del mangle, razón por la cual se adelantan jornadas de educación ambiental, con el propósito que las generaciones aprendan el valor de la conservación del medio ambiente y del cuidado de estos entornos que generan grandes beneficios.

El pasado diciembre la Alcaldía de Barranquilla anunció que había comenzado la construcción del megaproyecto ambiental Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, mediante el cual se busca convertir a este importante ecosistema en un atractivo turístico en el que los visitantes puedan observar el hábitat de peces, moluscos y mamíferos que aprovechan los manglares para alimentarse y como salacuna de varias especies.

Unas 20.000 personas se beneficiarán directamente con este proyecto de recuperación ambiental, según estimados de la Gerencia de Ciudad, además del gran número de visitantes que llegarán atraídos por el impulso al ecoturismo regional, que convertirá a Barranquilla en un punto de encuentro en la materia”, precisó la administración distrital en esa oportunidad.

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