Tal como lo había anunciado en redes sociales, a las 6 p. m. de este 1 de mayo el expresidente Álvaro Uribe Vélez emitió un comunicado en el que le reclama a la jueza 28 de conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, el no haber precluido el caso que lo involucra por supuesta manipulación de testigos. El exmandatario tituló su pronunciamiento como “Expropiaron mi reputación”, y enumeró 41 puntos que darían cuenta de su inocencia.
“Nunca tuve la iniciativa de buscar un testigo: simplemente autoricé al doctor Diego Cadena para corroborar la información que me llegaba. No hay una sola prueba que pueda poner en duda esta afirmación. (...) Nunca, nunca, se pretendió inducir a error, o engañar a la Corte”, señaló Uribe.
El exmandatario sostuvo que nunca buscó a Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo en su contra para sobornarlo, sino que “simplemente” fue a “corroborar informaciones”. Monsalve está involucrado en el caso porque ha asegurado que el exmandatario formó grupos antisubversivos al margen de la ley, por lo que, presuntamente, se le sobornó para que se retractara y dijera que el senador Iván Cepeda fue el que le ofreció prebendas para que acusara a Uribe.
Así mismo, al enumerar las pruebas que hay en el caso, indicó que la jueza no tuvo varios hechos antes de negar la solicitud de suspender la investigación en su contra. Aseguró que hay pruebas que no se contrastaron como debería y por eso no considera justo la negación de preclusión.
“Deploro que el juzgado haya ignorado las alteraciones al reloj grabadora de Monsalve, ingresado a la cárcel con tal rapidez que permite colegir que Monsalve era autor del entramado. Deploro la falta de valoración a los mensajes de WhatsApp de Caliche y Monsalve. También deploro la pérdida de memoria del teléfono del senador Cepeda”, dijo Uribe.
Hay que recordar que la preclusión del caso fue solicitada por la Fiscalía General de la Nación en marzo del año pasado, y un año después, el pasado 27 de abril, la jueza Ortiz negó la petición. Según la togada, sí hay una hipótesis viable de la existencia de delito y por eso la investigación debe seguir en pie.
Cabe anotar que la negación de la preclusión podía ser objetada por la Fiscalía, no obstante, el ente acusador aseguró que estaba de acuerdo. La entidad sostuvo que respeta y acata la decisión de la juez porque reconoce que se señalaron puntos contundentes relacionados a la investigación que se deben profundizar. Así las cosas, se indicó que avanzarán en la investigación para resolver la dudas que la juez manifestó en su fallo.
A pesar de esto, Uribe hizo las anotaciones a la jueza este domingo. El exmandatario también reprochó que con el fallo de la jueza Ortiz quede en duda su transparencia. Según el político, esa no es su forma de proceder y dijo que siempre ha denunciado a quienes actúan contra la ley.
“Yo no soborno testigos, los confronto. Yo no busco engañar a la justicia, cuando he tenido que denunciar a algún magistrado lo he hecho y de frente”, aseguró Uribe.
Hay que recordar que la situación judicial que vive Uribe inició en septiembre de 2020, cuando fue imputado por fraude procesal y soborno en actuación penal por la Corte Suprema de Justicia. Primero el expediente de Uribe estuvo en el despacho de la magistrada Cristina Lombana; sin embargo, pasó a manos del togado César Reyes debido a que la primera fue subalterna del exjefe de Estado.
Reyes decidió continuar con la investigación y tras analizar el material probatorio impuso la medida de aseguramiento en la residencia del exmandatario, en su finca El Ubérrimo. En marzo de 2021, el fiscal Gabriel Jaimes solicitó que la investigación que adelantaba la Corte Suprema fuese precluida y desde entonces la jueza Ortiz se ha encargado del caso.
Después de emitir su decisión, la togada se declaró impedida y abandonó el caso. Se indicó que el proceso volverá al ente acusador y se prevé que Uribe vaya a juicio.
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