Según la Fiscalía General de la Nación, hasta el momento se han capturado a 3 responsables de estos siete asesinatos que se han presentado en la capital antioqueña en lo corrido de 2022. De hecho, según la fiscal delegada de seguridad territorial, Luisa Obando, también hay dos casos de tentativa de homicidio.
A principios de mes, el organismo investigador comunicó que estaban adelantando las respectivas diligencias para determinar a los autores materiales y/o intelectuales de estos hechos, que para otras entidades como la Alcaldía de Medellín ya se consideran sistematizados. Es por este que la administración conformó una mesa de casos urgentes, la cual pretende acelerar las investigaciones que se adelantan para esclarecer los hechos.
Hasta el momento los asesinados han sido: Juan Danilo Bedoya Román, Sahmir Javier González Sarmiento, Juan David López Álzate, Osvaldo Adolfo Botero Giraldo, Hernán Macías López, Gustavo Alberto Arango Jaramillo y, el más reciente, José Eduardo Gómez Galindo, encontrado muerto el pasado 20 de abril, el hombre de 62 años lo hallaron en un inquilinato con una almohada y una cobija sobre su cabeza.
El secretario de Seguridad y Convivencia de Medellín, José Gerardo Acevedo Ossa, además de lamentar lo sucedido, manifestó que han reforzado las acciones que adelantan las investigaciones:
“Hay unos hechos muy similares en cómo se viene generando la muerte de estas personas, que están en proceso de investigación. La Mayoría han muerto en su residencia o en un hotel y producto de vincularse con personas extrañas a través de redes sociales”,
Particularmente lo que ha llamado la atención de las autoridades es que todos los casos tienen algo en común, bien sea en la forma en cómo se encuentran los cuerpos, o los medios que llevan a estos trágicos desenlaces. Por ejemplo, los cuerpos encontrados han fallecido por asfixia o traumatismos que se realizaron luego de que las víctimas tienen citas afectivas o sexuales, las cuales fueron concretadas mediante algunas aplicaciones, como Grindr, la cual es muy usada por miembros de la comunidad LGBTIQ+.
Incluso, algunas entidades como la Alianza Social LGBT Antioquia se han dado a la tarea de recopilar información sobre estos hechos, por lo que su codirector, Harley Córdoba, aseguró que hay un ‘modus operandi’ común en estos casos:
”En los dos últimos casos se tiene que han sido tres personas quienes han sido los supuestos asesinos de ellos, también la presencia de algunos vehículos en dos de los últimos casos, y el modus operando de las cinco muertes es el contacto por las redes sociales. Esto está generando miedo masivo, pero hacemos un llamado a la tranquilidad”.
De hecho, las autoridades le pidieron principalmente a los hombres homosexuales que tomen medidas de autocuidado, además de brindar información en caso de cualquier alarma o alerta que puedan detectar.
En los momentos de las citas, en general, pero principalmente las que se concreten mediante aplicaciones, se pide que los primeros encuentros se hagan en lugares públicos concurridos; evitar, en esa primera vez, buscar algo más privado con el fin que conozcan con quien están tratando; en lo posible que sus allegados, o, personas de confianza también se enteren con quien están saliendo.
Al momento de las citas, informarle a cualquier amigo, familiar o alguien que al menos sepa el destino o paradero en caso de que algo ocurra.
En redes sociales aconsejan también armar grupos de WhatsApp, donde puedan difundir la foto y/o ubicaciones de sus citas, lo que permitiría dejar rastro de su paradero o dar señales de vida. Otro consejo es apoyarse de los ajustes de emergencia de los teléfonos celulares, los cuales se pueden activar con gestos o movimientos en caso de ser necesario. Piden reconocer la zona con el fin de identificar lugares amigables para la comunidad LGBTIQ+, lo que permitirá una atención temprana en caso de que ocurra cualquier eventualidad.
Por último, la Alcaldía de Medellín le hizo un llamado a la ciudadanía para que esta comunidad no sea objeto de discriminación o estigmatización:
“no estigmatizar a la población LGBTI en el libre ejercicio de su sexualidad, deseo y erotismo. Este ha sido un derecho reivindicado por las diversidades sexuales y de género y por ningún motivo dicho ejercicio libre puede ser motivante ni justificante de actos de violencia de ningún tipo en contra de esta población”.
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