Mujer indígena es asesinada por su pareja en Puracé, Cauca

El domingo 26 de abril Angie Juliana Charo Ortiz fue asesinada por su pareja sentimental. El hecho se registró cerca de las 10 de la noche en su vivienda situada en el sector de Campo Alegre, resguardo indígena de Paletará, territorio del Pueblo Kokonuko.

El hombre, que presuntamente en estado de embriaguez, de un momento a otro habría agredido con un arma blanca a Angie Juliana, quien, debido a la gravedad de las heridas, falleció en un centro asistencial. El responsable fue identificado como Wilson Calapsú. La víctima era madre de tres hijos.

Las comunidades indígenas de Paletará se mostraron indignadas y señalaron que están en contra de todo tipo de violencia de género.

Por su parte, Luz Estela Topa Guauña, vicegobernadora del Resguardo de Paletará, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses efectuará las inspecciones al cadáver para establecer las causas puntuales de la muerte.

La dirigente detalló que, en principio, el caso fue reportado como un suicidio, pero en las investigaciones de las autoridades indígenas encontraron signos de violencia y otras evidencias que permitieron concluir que se trató de un feminicidio.

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La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), a través de la Consejería de Mujer, Familia y Generación, ha adelantado distintas acciones en formación, investigación, documentación y acompañamiento que permitan avanzar en la caracterización de la situación que viven las mujeres indígenas, dentro y fuera de sus comunidades.

De acuerdo con la autoridad indígena, las mujeres menores de 20 años son las principales víctimas de agresiones físicas, siendo, además, la violencia sexual el tipo de violencia que más se ejerce contra estas niñas y jóvenes, de acuerdo con los diagnósticos del sector salud.

Durante el último año, se presentaron 15 casos de feminicidios contra mujeres indígenas, en su mayoría perpetrados por sus parejas o exparejas, “cifras que son aterradoras, hechos ocurridos en diferentes contextos, como el sociopolítico o por el hecho de ejercer el ejercicio de autoridad o por ser mujeres”, expresó la ONIC en un comunicado de diciembre de 2021.

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Otras de las cifras que se resaltan en el informe de la ONIC sobre la violencia hacia las mujeres indígenas es que un aproximado del 25 % de las víctimas de violencia sexual son víctimas a la vez de desplazamiento forzado. Además, que en la mayoría de las denuncias de violencia sexual en el marco del conflicto armado en las que se tienen datos del agresor hay investigados miembros de la Fuerza Pública (86 %) y de las AUC (14 %).

“Insistimos en la necesidad de visibilizar esta situación y en el deber de avanzar en acciones concretas que superen el reconocimiento formal de la Jurisdicción Especial Indígena, hacia su real ejercicio de manera articulada para garantizar el derecho de las mujeres a acceder a la justicia. Ratificamos la exigencia y clamor de las mujeres indígenas al Estado colombiano de la adopción de medidas urgentes y eficaces con enfoque diferencial”, finaliza el documento realizado por la Consejería de Mujer, Familia y Generación de la ONIC.

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