La candidata presidencial por el resucitado partido Verde Oxígeno, Íngrid Betancourt, ha dado unas polémicas declaraciones este viernes tras la publicación de la encuesta Invamer de intenciones de voto. Según ella, está dispuesta a dar un paso al costado en su aspiración para que Rodolfo Hernández, de la Liga Anticorrupción, y Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza, hagan una alianza de centro junto con ella de cara a la primera vuelta presidencial, el próximo 29 de mayo.
La candidata le dijo a una periodista del informativo Noticias RCN que “de tres, dos tenemos que renunciar. Yo estaría dispuesta a hacerlo con tal de darle una opción a Colombia. Si es Rodolfo de primeras, no tengo ningún problema. Si es Sergio, me encantaría. No tengo ningún problema; necesitamos unir a Colombia. Acompañarlos a ellos en la única buena decisión que podemos tomar después de muchos errores. Hay que tomar una buena decisión y este es el momento de hacerlo. No podemos esperar más”.
Betancourt también le dijo a la emisora Blu Radio que ha estado trabajando en hacer acercamientos con Hernández y Fajardo y que es necesario que el centro deponga sus egos y muestre generosidad por el bien del país. “Saberse retirar en el momento en que haya necesidad, si eso puede contribuir a que Colombia tenga una opción diferente, que nos permita salir realmente de una votación entre el miedo y el odio”, afirmó.
Vale la pena recordar que, desde el inicio de la Coalición Centro Esperanza, la candidata se integró junto con su partido y hasta concedió avales para las elecciones legislativas a figuras como Humberto de la Calle. Después, Betancourt empezó a arremeter en público contra Alejandro Gaviria, exprecandidato de la misma coalición, bajo el argumento de que estaba recibiendo el apoyo de fuerzas políticas involucradas en casos de corrupción electoral -o, como ella dice, maquinarias-.
La exsenadora afirmó públicamente que Alejandro Gaviria debería retirarse de la coalición de centro-derecha para que se respetaran sus principios programáticos, y que de no hacerlo se marcharía ella misma. Los otros precandidatos -Fajardo, Amaya, Galán y Robledo- rodearon a Gaviria y la acusaron de causar división ante la opinión pública. Finalmente, Betancourt se retiró de la consulta interpartidista y pasó a la primera vuelta sin mayores apoyos electorales.
Ahora que la encuesta de Invamer da por hecho el paso a segunda vuelta de los candidatos del Pacto Histórico, Gustavo Petro -quien tiene un 43,6 % de intención de voto y es líder-, y del Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez -quien va segundo con un 26,7 %-, el panorama para el centro no se ve demasiado alentador. Rodolfo Hernández tiene un 13,9 % de intención de voto, Sergio Fajardo tiene un 6,5 % e Íngrid Betancourt apenas alcanza el 0,5 %, una cantidad de sufragios que no le alcanza ni para reposición de votos.
No obstante, Betancourt parece ser la única dispuesta a dar el brazo a torcer. Hernández, quien resultó tercero en la encuesta Invamer, aseguró a la emisora La FM que “Si yo llevo más es lo lógico, que el que lleva más recibe el apoyo del que lleva un poco menos, al menos yo pienso así y sé que Fajardo cumple la palabra”.
Además, Fajardo tiene mucho que perder en caso de renunciar a su candidatura, puesto que su retiro del tarjetón tras haber ganado una consulta interpartidista le costaría una cuantiosa multa.
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