El candidato presidencial por el Pacto Histórico, Gustavo Petro Urrego, se comprometió de viva voz a no sofocar la protesta social en caso que ascienda como presidente de Colombia en agosto de 2022: “Compromiso hecho. De sangre y vida. El próximo presidente de Colombia no va a ordenar matar a la juventud de Colombia.”.
Las declaración de Gustavo Petro fue pronunciada en un cara a cara con 80 jóvenes de distintos sectores del país organizado por NOTICIAS CARACOL. En dicho foro, el candidato abordó temas vinculados con la seguridad, el derecho a la protesta social, el diferendo que afronta el país con San Andrés y derechos reproductivos y sexuales de las mujeres, entre otros.
El candidato por el Pacto Histórico —actual líder en las encuestas para definir al sucesor del actual mandatario, Iván Duque— amplió su visión sobre la seguridad y de qué manera, según él, ésta afecta a los jóvenes del país:
“Lo han obligado los políticos, no nace de ellos mismos. Creen que esa es la seguridad, resulta que a eso ha conducido Colombia al genocidio, a una fosa común, a masacres día a día. ¿Qué habrá en mi gobierno?, un cambio de concepción en seguridad hacia la seguridad humana, basada en indicadores de vida que incluyen los indicadores de respeto al soldado y al policía”, recalcó Petro Urrego.
La inconveniencia de las alianzas en el Pacto Histórico
Confrontado por la llegada y el liderazgo de tres figuras cuestionadas de la política colombiana, como lo son los actuales senadores Roy Barreras, Armando Benedetti, y la senadora Piedad Córdoba—elegidos bajo el paraguas del Pacto Histórico—, el candidato aseveró que no pretende condenar a la nación a “nuevos odios”.
En extenso, el candidato hizo referencia a los distintos apoyos que recibió su rival político, el ex presidente Álvaro Uribe, además de ser enfático en que, de ser el caso de comprobarse corrupción en el Pacto Histórico, será “el pueblo” quien se encargue de proceder.
“Puedo asegurar que hace 10 años muchos y muchas de ellas votaron por Uribe, y si yo pusiera una especie de tribunal a lo Robespierre, en el que todo el que haya votado por Uribe no tiene un papel que cumplir, prácticamente estaría condenando a la nación a nuevos odios”, para rematar de la siguiente forma: “El día en que haya una evidencia de que alguien del Pacto Histórico está cometiendo un acto de corrupción, con fuertes indicios. Y si soy yo, el pueblo tiene todo el derecho de decir, afuera”.
San Andrés: “Pacto por la soberanía ha sido incumplido”
Inquirido por el tratamiento que tendría con respecto al diferendo de aguas que el país sostiene con Nicaragua, en el que se decidiría la soberanía alimentaria de San Andrés, Petro vinculó dicha situación a los tratos discriminatorios contra los raizales por parte del estado colombiano.
De acuerdo con el candidato de izquierda, el problema esencial del archipiélago es de “soberanía”:
En San Andrés hay un problema de soberanía. Que parte del origen de por qué San Andrés es de Colombia. San Andrés es de Colombia porque la población raizal lo decidió en un plebiscito, pero lo que hizo la población raizal fue establecer un pacto con el continente que ha sido incumplido. Ese pacto está roto, ¿por qué? Por los intereses económicos, por la misma visión que acabamos de hablar con relación al Chocó o litoral pacífico y que existe en relación a San Andrés.
Gustavo Petro Urrego apuntó al sistema judicial el mal manejo de los derechos de la mujer, específicamente en el campo de los feminicidios y la violencia:s
“El ascenso de la mujer moderna está siendo respondido por violencia en algunos sectores y de ahí la figura del homicidio por ser mujer. Cuando estudias el sistema judicial, este es patriarcal y necesitamos una mujer libre y segura ¿Cómo mitigar los riesgos de una sociedad patriarcal que se resiste a dejar de ser?”, expresó.
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