El secuestro del alcalde encargado del municipio de El Charco, Nariño, consterna a la población de este departamento. El mandatario local fue interceptado por hombres armados el pasado 24 de abril, las investigaciones sobre el hecho indicaron que los autores de la retención serían miembros de las denominadas disidencias de las FARC, no obstante, en las últimas horas hubo un pronunciamiento oficial por parte de los subversivos en donde negaban su participación y calificaban como irresponsable este señalamiento.
En la misiva emitida por el Comando Coordinador de Occidente, se negó cualquier vínculo de las estructuras armadas de las disidencias en el secuestro de Jesús David Ureña, alcalde de la mencionada jurisdicción. A su vez, hicieron fuertes señalamientos en contra de la Fuerza Pública y señalaron que hay pistas que pueden brindar una guía específica para dar con el paradero exacto del mandatario.
En su comunicado, resaltaron: “el sector dónde fue interceptado el alcalde es la bocana del río Guapi, por todos es sabido de la presencia permanente del Ejército Nacional y la Armada Nacional, además de los Elenos y los Márques en este sitio”, a su vez señalaron que presuntamente la operatividad de las autoridades se reduce ante la presencia de grupos paramilitares y del ELN, destacando que, según ellos, hace varias semanas no registran combates entre dichos grupos y la Fuerza Pública.
Entretanto, acusaron que la llegada al poder del alcalde encargado fue rechazada por varios grupos ilegales de la zona, pues presuntamente consideraban al funcionario como alguien externo al territorio. Cabe resaltar que el alcalde de El Charco, Víctor Cándelo, fue capturado el año pasado por distintos delitos en donde destacaba la celebración irregular de contratos. Tras su destitución, la gerencia del municipio la asumió Jesús David Ureña.
El grupo subversivo destacó: “Colombia debe saber que ‘Marcos Pacífico’, cabeza principal de un grupo que dice ser del ELN, el día 6 de abril siendo las 5 de la mañana en la vereda Chontaduro Río Iscuandé, despertó a la comunidad para amedrentarla y hacer una reunión para anunciar la retoma del área de la mano del ELN, Los Márques y los grupos paramilitares”.
Asimismo, resaltaron que en la zona donde fue retenido el alcalde hay una presencia constante de las Fuerzas Militares, teniendo en cuenta que es una zona de injerencia del narcotráfico en su salida hacia el pacifico y que el pueblo en donde hizo la reunión ‘Marcos Pacifico’ estaba presuntamente bajo custodia de las autoridades. Hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial por parte del Ejército ante estos señalamientos.
Finalmente, el grupo armado pidió a las organizaciones garantes de derechos humanos que vigilen constantemente las comunidades del pacifico colombiano que se encuentran bajo confinamiento por el conflicto armado. Es importante resaltar que tanto organismos internacionales como las mismas entidades locales han pedido vigilancia constante a esta zona del país por el recrudecimiento de la violencia que flagela constantemente a los ciudadanos. El caso más reciente es el de la población de Magüí Payán, municipio en donde fueron desplazadas más de 150 personas en la semana anterior y cuatro líderes sociales, la comunidad ha tenido que atravesar trochas, vías fluviales y caminos en pésimas condiciones para poder llegar a Barbacoas, una de las jurisdicciones más cercanas al municipio.
La Defensoría del Pueblo ha hecho un seguimiento constante a las denuncias realizadas desde el departamento de Nariño, de igual manera, ha exigido que la vida del funcionario secuestrado sea respetada por el grupo que lo mantiene privado de la libertad, por su parte, el Ejército Nacional ha aumentado su capacidad de búsqueda para poder dar con el paradero del alcalde.
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