Una cinta que conmueve por la forma en que su historia fue abordada y la manera como su protagonista le da vida a un personaje que termina conectando con sus gestos y hace sentir muy adentro la preocupación, la tristeza y el dolor que siente por las pérdidas y los problemas que no dejan de aparecer. Con un manejo fantástico de la fotografía y un guion que destaca por su contundencia narrativa, Amparo es el primer largometraje que dirige Simón Mesa Soto, el otrora ganador de la Palma de Oro, y hoy uno de los cineastas colombianos de mayor proyección en Latinoamérica.
Con sus cortometrajes, Mesa Soto consiguió hacer parte de dos ediciones del Festival de Cine de Cannes y obtener un Gold Hugo, en el Festival de Cine de Chicago. Este género en particular le ha permitido alcanzar la madurez y la solidez necesarias para dirigir la cinta que fue celebrada recientemente en la Semana de la Crítica de Cannes y con la que consiguió que su actriz principal, Sandra Melissa Torres, se hiciera con el premio a Mejor Actriz Revelación.
La película trata sobre una madre soltera que hace lo posible para mantener a sus hijos de la mejor manera. El escenario es Medellín, en la época de los 90. La historia inicia en el momento en que Elías, el hijo de Amparo, es retenido por el ejército y transportado a un batallón. El chico, que recién ha cumplido los 18 años, no tiene su situación militar definida y no es un estudiante activo, además, no tiene un empleo y va de un lado a otro, sin saber qué hacer. En una de sus caminatas, en compañía de su amigo, el hijo de una de las vecinas de Amparo, son sorprendidos por soldados del Ejército Nacional y examinados para ser reclutados. Ambos son considerados aptos y a Elías le toca la peor de las suertes: se le destina el Caquetá como el sitio al que debe asistir para prestar su servicio militar, una de las peores plazas para un soldado raso en ese tiempo.
Amparo, en medio de su afán por sacar a Elías del lío en el que se ha metido, hace y deshace, cruzando, incluso, los límites morales entre lo que es correcto y lo que no. Es una madre dispuesta a todo por el bienestar de sus hijos y aquí es donde toma relevancia el papel de Sandra Melissa Torres, cuya interpretación no podría ser más desesperante, en el sentido de que consigue comunicar muy bien las preocupaciones y lamentos del personaje.
“Lo más impactante de Sandra es su mirada. Eso fue lo que más nos llamó la atención cuando estábamos haciendo el casting. Sabíamos que el rostro iba a ser muy importante en la película y ella tenía una profundidad en sus gestos, en su forma de hablar, en sus expresiones, que nos parecieron muy interesantes. De algún modo, encarnaban ciertos misterios que nos parecieron atractivos. Tal vez, lo que terminó por hacer que nos decidiéramos, y yo particularmente, fue el hecho de que tiene un semblante muy similar al de mi madre. Eso influyó en la decisión final”, comenta el director, en conversación con Infobae.
“Medellín es el espacio, en últimas, porque es el espacio que habito. Es mi ciudad”, señala Mesa Soto respecto a la elección de las locaciones, que terminan, así como Amparo, ganando un protagonismo importante. “Siempre veo las historias ahí, y ese periodo en particular, el de los 90, fue importante para mí. Viví parte de mi adolescencia en esos años y es quizá la etapa que más clara tengo en la cabeza, lo que sucedía en esos momentos en el país y lo que significaba vivir en Colombia. Además, fue la época en la que más me fijé en mi madre, o bueno, me fijé ya de grande, recordando cómo le tocaba lidiar estando soltera, luchando por sacar adelante a sus hijos. Era determinante que la historia sucediera ahí y en ese marco de tiempo”.
La cinta se estrenará hoy, a las 18:30, en la Cinemateca Distrital y, gracias a la productora DOC CO, estará disponible en varias salas del país durante todo el mes.
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