Más de 4.000 personas confinadas en Nóvita, Chocó, por amenazas del ELN

Por segunda vez en menos de un mes, los habitantes del municipio de Nóvita, en el departamento del Chocó, se encuentran confinados en medio de la violencia de los grupos armados que hacen presencia en la zona, especialmente por cuenta de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El frente Ernesto Che Guevara de ese grupo delincuencial difundió un panfleto en el que amenazó a la población y prohibió la movilidad en la zona rural. Según la Defensoría del Pueblo, esto provocó el confinamiento de 25 comunidades étnicas, de las cuales 6 son indígenas, compuestas por más de 4000 personas y 900 familias del Medio y Alto Tamaná.

El municipio se ubica aguas arriba del río Tamaná y este sirve a las comunidades para el transporte. La amenaza del grupo guerrillero, que fue difundida el lunes 25 de abril y empezó, según la advertencia, a las 6 de la tarde, prohíbe la navegación del afluente.

“Esta restricción en la movilidad que inició a partir del 25 de este mes es indefinida según ha manifestado el ELN en el panfleto, por lo cual la zozobra de inseguridad alimentaria de las comunidades es mucho más grave”, sostuvo el defensor regional Luis Murillo.

Desde la entidad emitieron un oficio para las autoridades departamentales y nacionales con el fin de que se atienda la nueva emergencia humanitaria, con el fin de mitigar los efectos con la entrega de asistencia de urgencia a las comunidades afectadas.

El Ejército ya ha hecho presencia tanto en los costados del río Tamaná, como en la poblaciones rurales. Según la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, este martes destruyeron de manera controlada un artefacto explosivo improvisado que había sido instalado en uno de los caminos de la vereda Guayacán.

De acuerdo con el defensor delegado, Murillo, la situación no es únicamente por las amenazas del ELN, sino también a causa de las disputas territoriales que sostiene ese grupo armado con las AGC o Clan del Golfo, para el control de la zona y que había sido advertida por la Defensoría desde agosto pasado.

En la Alerta Temprana Estructural 027 de agosto 2021, la entidad alertó a las autoridades por la presencia y disputa armada entre ambos grupos armados tanto en Nóvita como en Condoto, dos poblaciones del Alto San Juan, donde los violentos habían impuesto pautas de comportamiento a las comunidades.

“La Alerta daba cuenta de que se impedía el ingreso a las áreas donde se realizan las prácticas tradicionales de pesca, caza, agricultura y estaba prohibido el tránsito por caminos y la navegación de embarcaciones desde la cabecera municipal de Nóvita hasta la parte media y alta del río Tamaná, instalando artefactos explosivos, realizando señalamientos y amenazas, impidiendo el acceso a la zona”, sostuvo la Defensoría.

De acuerdo con la Alerta, las AGC hacen presencia en los municipios aledaños a Nóvita, en San José del Palmar y Condoto, este último donde pretendían establecer un control a la movilidad y desde allí dirigir las operaciones contra el ELN. Esto se habría dado tras la ruptura de un pacto entre ambos grupos.

“La posición geográfica que ocupan estos municipios los convierte en importante e interesante corredor de movilidad para el abastecimiento de alimentos, sustancias químicas para el procesamiento de coca, el desarrollo de otras actividades ilícitas y el repliegue de grupos armados ilegales, debido a que articula al Chocó con Antioquía, Risaralda, el Valle del Cauca y el resto del Pacífico”, explicó la Defensoría.

Esta situación de confinamiento también se presentó entre el 15 al 29 de marzo pasado, cuando el ELN prohibió la movilidad de las personas en más de 22 comunidades y confinó a más 5.600 personas. La situación derivó en desabastecimiento de alimentos y medicinas.

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