El capellán de la Casa de Nariño y rector de la Universidad Santo Tomás, Fray José Gabriel Mesa Angulo, denunció un millonario robo del que fue víctima la comunidad padres dominicos. De acuerdo con el religioso, que además es muy cercano al presidente Iván Duque, fueron más de 25 mil millones de pesos que le saquearon de las cuentas bancarias.
Según información revelada por Caracol Radio, la presunta responsable del millonario hurto fue identificada como Pilar Almeida, quien se desempeñaba como asesora financiera y revisora fiscal de la Universidad Santo Tomás en Bogotá.
La denuncia asegura que la mujer sacó 25.430 millones de pesos de las cuentas bancarias que pertenecen a entidades propiedad de los padre dominicos como el Colegio Jordán de Sajonia, el convento de las dominicas en Tunja, la provincia de los Dominicos y la Universidad Santo Tomás sede Bogotá, según informó el medio mencionado anteriormente.
Fray José Gabriel Mesa Angulo, que sería el “director espiritual” del presidente Iván Duque, señaló que tras sacar el dinero de las cuentas, Pilar Almeida, que era de toda su confianza, apagó el celular y desapareció. Hasta el momento no se tendría razón del paradero de esta mujer.
Así mismo, el rector de la Universidad Santo Tomás informó que se realizó la respectiva denuncia y el caso ya está en manos de la Fiscalía General de la Nación.
“Hay un monto que estamos tratando de investigar, que cuando hicimos una averiguación con los bancos, concretamente con dos entidades bancarias, nos dimos cuenta de algunas inconsistencias y pues estamos indagando un poco la situación y ya la pusimos en conocimiento de la Fiscalía”, dijo el capellán de la Casa de Nariño en entrevista con la emisora mencionada.
Robo a la Conferencia Episcopal en Bogotá
Cabe recordar que no es la primera vez que ocurre este tipo de hechos contra la Iglesia Católica. Hace aproximadamente un año también se registró un millonario robo en la Conferencia Episcopal de Bogotá. Sin embargo, este hurto se dio bajo un modus operandi totalmente distinto pues no fue una persona de confianza la que se llevó el dinero.
En esa ocasión el robo ocurrió bajo circunstancias violentas y con engaños. Aproximadamente diez hombres armados y disfrazados de policías ingresaron en cuatro vehículos a la Conferencia Episcopal en Bogotá y posteriormente sometieron a los vigilantes, dos en total, con armas de fuego.
Después de algunos intentos, los vigilantes lograron soltarse y procedieron a avisar a las autoridades. Esto cuando los delincuentes ya habían abandonado el sitio junto con el dinero y los elementos hurtados a la Iglesia Católica.
En su momento las autoridades informaron que los delincuentes se llevaron 55 millones de pesos de moneda extranjera y nacional. Además, dejaron múltiples daños en la infraestructura de la Conferencia Episcopal en Bogotá.
Las autoridades, en ese momento, ofrecieron una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que permitiera esclarecer los hechos en los que ocurrió el millonario robo a la Iglesia Católica.
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