Continúan las sorpresas en la FiLBo: esta es la programación para este miércoles 27 de abril

Una nueva jornada de actividades culturales se espera para hoy, en Corferias, en medio de la realización de la Feria del Libro de Bogotá. Tras días de rotundo éxito, el encuentro literario espera a cientos de visitantes a lo largo de este miércoles 27 de abril, no solo para el clásico recorrido por los pasillos llenos de escritos, sino también para las charlas, talleres y presentaciones que tiene listas la organización.

A las 10:00 de la mañana, por ejemplo, en el Gran Salón Ecopetrol, se podrá disfrutar del conversatorio ‘Cultural Historia, predominancia y lengua de señas’, en el que Paddy Ladd y Luis Gabriel Mesa expondrán las historias de las comunidades sordas y otras poblaciones consideradas como minorías culturales y lingüísticas, que han sido olvidadas e invisibilizadas. A esta conversación se unen otras como ‘El asombro ante la luz de las estrellas’, a cargo de Germán Puerta, Juana Restrepo y Francisco Leal. También se espera la presentación del panel ‘Por su ocio los reconoceréis’.

Estará disponible el espacio ‘Hablemos sobre el amor’, con la participación de Stern Nijland y Linda de Haan, y el panel de ‘Imprimir país: los carteles de la Comisión Corográfica, dirigido por el conferencista José Ruiz Díaz y el equipo de “Popular de lujo”. Se presentará la charla ‘Memoria territorial y liderazgo social: una iniciativa cultural del Catatumbo’, que estará a cargo de Martha Mora, Mélfides Gulloso, Carmen García, Rafael Riveros y Sonia Rodríguez.

A la lista se unen los conversatorios ‘Silencios familiares’, de Sergio Ocampo Madrid, Catalina Navas, Felipe Restrepo Pombo y Juan Camilo Rincón; ‘Entrar a la vejez: ¿libertad o fastidio?’, de Piedad Bonnett, Oscar Tusquets y Guido Tamayo; ‘De la autopublicación al éxito en Netflix’, de Elísabet Benavent y Carolina Cuervo; ‘Agua corriente: relatos de no ficción de excombatientes para la reconciliación’, de Manuel Bolívar, Sarah Luna Ñustes, Martín Cruz, Carolina García y Juan Álvarez; y ‘La literatura de Benjamín Labatut: los límites entre la razón y el delirio’, de Benjamín Labatut y Juliana Restrepo.

Se realizará el lanzamiento del libro ‘Y si me gustara morir’, de Rui Cardoso, y se realizará la firma de libros de Elísabet Benavent. También se lanzará el libro ‘Otra tierra, otro mar: Crónicas de la migración venezolana en Colombia’, cuya compiladora fue Luz Marina Rivas y su coautora Ginna Morelo. Se realizará la lectura en vivo del libro ‘Mi primer Quijote’ de Eduardo Otálora.

Además de la programación destacada, presentarán los avances de avances de Plan Nacional de Lectura, Escritura y Oralidad ‘Leer es mi cuento”, y la realización de la conferencia Patrimonio e Historia a través del traje. El escritor y poeta René González dedicará una parte de su tiempo en relatar la historia de Guatavita, a través de su charla ‘Érase una vez Guatavita’.

Para la jornada del 27 de abril se tiene preparado un homenaje a Jaime Manrique, autor de recordadas novelas como ‘El cadáver de papá', ‘Como esta tarde para siempre’ y ‘Colombian Gold, a Novel of Power and Corruption’. Manrique es popularmente reconocido por ser uno de los pioneros en Colombia de la literatura gay y de la escritura en inglés. El homenaje se hace a nombre de la obra disruptiva y brillante tan aclamada por los fieles seguidores de la literatura. Recibió el Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus en 1975 por su primer libro, ‘Los adoradores de la luna’.

En el año 2020, detalla la editorial Planeta, Jaime Manrique recibió una beca de la Fundación John Simon Guggenheim, y en 2007 recibió el International Latino Book Award a mejor novela histórica por su texto ‘Nuestras vidas son los ríos’. Manrique es Distinguished Lecturer del City College de Nueva York, y su obra ha sido traducida a quince idiomas.

“Ahora los maricas tenemos más aceptación. Pero cuando Puig, Arenas y Lorca escribieron sus grandes obras, ser homosexual era exponerse al desprestigio, la persecución y a la muerte. Son escritores que me impactaron por muchas razones: por no ser agentes del establecimiento político y porque cuando descubrí que Puig y Arenas eran gais, me sentí validado, en cierta forma me dieron permiso para escribir acerca del mundo en el cual yo vivía”, dijo en una entrevista con El Espectador.

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