En la tarde de este 26 de abril se desarrolló un debate de debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, para que responda por el presunto caso de ejecuciones extrajudiciales, también conocidas como ‘falsos positivos’, que habría ocurrido a finales de marzo en Putumayo. En el espacio, congresistas de oposición señalaron que el operativo fue ilegitimo, pero la bancada de Gobierno, el Centro Democrático, defendió la acción militar y al funcionario.
Hay que recordar que el Ejército atacó a ciudadanos que estaban en un bazar que se desarrollaba en la vereda Alto Remanso, adscrita al municipio de Puerto Leguízamo (Putumayo), cuyo objetivo era recolectar fondos para costear una placa-huella en su barrio. El representante Juan David Vélez dijo que no cree que las víctimas fueran inocentes y aseguró que quienes fueron al bazar eran subversivos.
“No son unos angelitos los que van a esos bazares”, dijo.
Vélez también arremetió contra a todos los representantes que citaron la moción de censura y los señaló de ser “cómplices de los grupos criminales”.
Por su parte, y alineado con lo que dijo Velez, el representante Juan Manuel Daza Iguarán, también del Centro Democrático, cuestionó si de verdad las víctimas del hecho eran campesinos.
“Hablan de campesinos, pero cuales son los cultivos que se encuentran en el área. ¿Hay alguno que sea de pancoger? Los pintan así (como campesinos) pero tienen cómo pagar el whisky. Y como dijo alguien aquí, eran más de 10 cajas de Buchanan’s que en el sector comercial, es de fácil acceso, y de eso yo sé bastante porque vengo de una región donde lo consumimos mucho, y una sola caja vale 1.800.000 pesos, es decir, que se gastaron 18 millones de pesos en whiskey”, dijo Daza.
El representante hizo la acusación a pesar de que Isaías Acosta Ledesma, víctima y habitante de la vereda Alto Remanso, intervino al iniciar el debate y aseguró que no era guerrillero. Incluso, el campesino, junto a otros de sus compañeros víctimas de la acción militar, solicitó que no se les revictimizara, pedido que fue ignorado.
“Nosotros no somos guerrilleros, somos campesinos que la única arma que tenemos es un machete para limpiar nuestras fincas. Guerrilleros son los militares que llegaron a decir que eran de las disidencias de las Farc. Somos campesinos y no merecemos el trato que nos están dando”, dijo Acosta.
Cabe anotar que se pidió que Acosta interviniera en el debate, pero no se le abrió el espacio. Los congresistas solo escucharon a uno de los soldados que resultó herido en la operación en Puerto Leguízamo. El uniformado aseguró que había “bandidos” mezclados con la población civil y que cuando iniciaron el operativo recibieron disparos de personas vestidas de civil.
Todas estas afirmaciones que deslegitiman a las víctimas fueron cuestionadas duramente por la oposición. Durante toda la sesión cada bando pedía mociones de orden y derechos a réplica porque las intervenciones no avanzaban sin que generaran discusiones.
Incluso, cabe anotar que a las 2:50 p. m. se tuvo que ordenar un receso de 10 minutos para restaurar el orden. Una vez se reanudó la sesión ocurrió un evento entre el representante Inti Asprilla, del Partido Verde, y José Jaime Uscátegui, del Centro Democrático, que vale la pena mencionar.
Asprilla intervino en el Congreso e hizo fuertes señalamientos al Gobierno nacional y a las Fuerzas Armadas. Señaló a las entidades de fascistas y las acusó de no respetar el derecho humanitario internacional.
Seguido, Uscátegui subió a hablar e inició su discurso de forma inesperada: citando la recordada frase que dijo el expresidente venezolano Hugo Chávez a su homólogo estadounidense, George Bush, en 2006.
“Jamás imaginé citar a Hugo Chávez, pero en algo tenía razón: a veces hay lugares que huelen a azufre y me parece que alguien por acá dejó una estela”, expresó.
Este mensaje molestó a Asprilla, quien le gritó “Mapiripán”, pues el padre de Uscategui fue condenado por haber participado en este episodio.
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