Este 25 de abril se dio a conocer un nuevo caso de violencia sexual en la ciudad de Bogotá. La denuncia que se popularizó en redes sociales señala que una menor de 17 años fue abusada por un taxista, luego de salir de su trabajo en la zona de Chapinero para su casa, ubicada en la localidad de Kennedy.
De acuerdo con el testimonio de la pareja de la adolescente, que alcanzó a subirse al transporte público pero que se bajo uno kilómetros antes, todo parecía normal, sin embargo, por precaución le tomó una foto a las placas al automóvil para prevenir cualquier cosa.
Pasadas unas horas, la familia de la joven se comenzó a preocupar pues no aparecía y su ubicación había sido desactivada, así que se alertaron a las autoridades y unas horas después apareció en la localidad de Ciudad Bolívar en el barrio Nueva Candelaria, caminando desorientada y con signos de violencia.
Por el estado en la que se encontraba fue remitida al Hospital de Meissen, donde los médicos y especialistas determinaron que fue víctima de acceso carnal violento y que le habrían suministrado una sustancia psicoactiva, razón por la que la joven estaba perdida y no respondía de forma inmediata a estímulos.
Ante los hechos una familiar de la víctima, habló con RCN Radio y comentó que la joven se encuentra en un estado mental complejo y que ha tenido episodios en los que ha manifestado ganas de quitarse la vida, además, agregó que nada justifica que una mujer sea agredida: “Es triste que una mujer quiera quitarse la vida, y la gente dice que, nosotras buscamos que nos pase eso, pero no es así, podemos vestirnos como queramos”, indicó.
Por ahora, con la imagen de las placas se intenta buscar al culpable de los hechos pero no ha sido posible detectar el medio de transporte identificado con el número KYO508; aunque en redes se encuentra rotando la foto de un sujeto junto a un taxi con ese número de identificación pero no se ha logrado concluir si existe relación de los hechos con el sujeto. Por su parte, la joven se encuentra en recuperación pues además de la violación recibió goles en todo su cuerpo.
No es el primer caso en el que se reporta el uso de alucinógenos para que las víctimas entren en un estado en el que no pueden reaccionar ni acordarse de nada. El viernes 22 de abril se reportaron 3 jóvenes desaparecido y al ser encontrados estaban en estado inconsciente y confuso, incluso, uno convulsionó y murió.
Además, de acuerdo con expertos citados por Caracol Noticias, hay un subregistro grande de víctimas que no denuncian luego de ser objetivo de bandas delincuenciales que les aplicaron algún tipo de sustancia para despojarlos de sus pertenencias y cometer otro tipo de crímenes.
“El uso de la escopolamina ha aumentado sustancialmente en los últimos tiempos. Los criminales, especialmente bandas criminales, porque esto no se hace en solitario, son bandas de criminales que utilizan esta sustancia peligrosa y se ubican en zonas de esparcimiento, en restaurantes, en sitios donde puedan ser de fácil captación las víctimas”, anotó el psicólogo forense Belisario Valbuena al medio colombiano.
En esta misma línea César Augusto Hernández, investigador y perfilador criminal de la Universidad Manuela Beltrán, explicó a El Tiempo que en el caso de la escopolamina es popularmente usada por criminales debido a que es de fácil suministro y es difícil que la víctima la detecte con facilidad.
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