Al menos 10 militares aceptaron ante la JEP haber asesinado a jóvenes como parte de los llamados falsos positivos

Se trata de una nueva etapa del proceso judicial contra los responsables de los crímenes de guerra y lesa humanidad durante el conflicto armado; unas 120 personas habrían sido presentadas como guerrileros muertos en combate

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Militares en Ocaña
Militares en Ocaña

Este 26 de de abril y hasta el 27 se realizará en Ocaña, Norte de Santander, la primera audiencia de reconocimiento de verdad por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz en la que participarán víctimas y victimarios del caso 03, que investiga los falsos positivos, para el subcaso de ese departamento.

Ningún momento nos había acercado tanto a la verdad de la posibilidad de impartir justicia como esta audiencia de reconocimiento, ante ustedes la historia está en marcha”, sostuvo el presidente de la JEP, Eduardo Cifuentes, durante la apertura de la audiencia pública.

En esta diligencia, 10 máximos responsables de la fuerza pública, entre ellos un general y 4 coroneles, además de un tercero civil señalado como reclutador, reconocerán de manera pública y ante las víctimas su participación en la ejecución ilegítima de civiles presentados como bajas en combate, un episodio conocido como ‘falsos positivos’.

De acuerdo con el magistrado Cifuentes, la JEP, a través de la contrastación de fuentes, la participación de las víctimas y la colaboración de los responsables, logró establecer la radiografía más completa de los falsos positivos en una de las regiones más afectadas por ese delito, como fue Norte de Santander.

“La justicia determinó que los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado fueron el resultado de una política institucional que estableció el cuerpo del enemigo caído en combate como el indicador principal del éxito del esfuerzo militar”, aseguró Cifuentes.

Se trata de un proceso parte del principio de justicia restaurativa de la JEP, que busca contribuir a resarcir el daño causado con el establecimiento de la verdad para las víctimas, incluso antes de que se impartan las sanciones correspondientes.

“Vamos a tener la verdad de frente y con ella vamos a reducir los índices de impunidad. También este proceso permitirá empezar a cicatrizar el dolor que nunca debieron haber experimentado las víctimas. Sanar no solo será un proceso personal, sino también colectivo. Las víctimas rescatarán a sus seres queridos de la deshonra a la que fueron sometidos y el país podrá empezar a recomponer la imagen distorsionada del Catatumbo”, sostuvo el presidente de la JEP.

Los comparecientes deberán reconocer su responsabilidad y aportar verdad plena, detallada y exhaustiva durante la audiencia. Las víctimas, que harán presencia en la audiencia, podrán manifestar si están o no de acuerdo con los aportes a esos principios. Deberán hacerlo 15 días después a través de la audiencia a través de sus representantes.

Los comparecientes son los militares retirados: Néstor Guillermo Gutiérrez, suboficial; Galadier Rivera Jácome, oficial; Rubén Darío Castro, oficial; Paulino Coronado Gámez, brigadier general; Santiago Herrera Fajardo, coronel; Alexander Carretero Díaz, civil; Gabriel Rincón Amado, teniente coronel; Mauricio Pérez Contreras, suboficial; Álvaro Tamayo, teniente coronel.

Si hay reconocimiento y conformidad durante las audiencias, se realizará una resolución de conclusiones que serán enviadas a la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del Tribunal para la Paz que será la encargada de definir las sanciones correspondientes.

A través del auto 125 de 2021, la Sala esclareció que el asesinato de civiles por parte de la Brigada Móvil 15 y el Batallón Santander constituyó un patrón de macro criminalidad. Es decir que asesinaron sistemáticamente civiles para presentarlos como bajas en combate para engrosar los resultados operacionales y recibieron beneficios de la institución, sostuvo la magistrada Catalina Díaz.

En el primer día se escuchará los reconocimientos de los máximos responsables de este crimen en el Catatumbo, la selección de las víctimas y su ejecución, así como quienes lo encubrieron, dieron las órdenes, las planearon y ejecutaron.

El miércoles 27 de abril, se recibirán los reconocimientos respecto a las desapariciones forzadas y asesinatos, de las víctimas que fueron identificadas fuera del Catatumbo y llevados a esa región para ocultar sus cuerpos.

En Ocaña se conocieron los primeros casos que permitieron develar este crimen. Algunos jóvenes que fueron enterrados en fosas comunes y alterados sus cuerpos con uniformes y armas para pasarlos como criminales, fueron engañados en Bogotá, Soacha y otras zonas del país.

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