A la cárcel dos hombres que transportaron un cuerpo brutalmente asesinado en Bogotá

El cadáver fue hallado en la localidad Antonio Nariño del suroriente de ciudad y hace parte de los crímenes que tienen en alerta a la ciudad

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Dos hombres enviados a la
Dos hombres enviados a la cárcel por transportar un cadáver, asesinado con extrema violencia, en Bogotá y abandonarlo en vía pública

Seis cuerpos humanos han sido hallados en Bogotá de personas víctimas de crímenes macabros que son abandonadas en bolsas de basura, algunos desmembrados y otros con varios signos de violencia. En uno de esos casos se logró la judicialización de dos presuntos responsables, quienes habrían sido los encargados de transportar el cuerpo y abandonarlo.

En este caso se trató de un cuerpo de un hombre que, si bien no estaba descuartizado como varias de las otras víctimas, según la Fiscalía había sido asesinado con sevicia, extrema violencia y crueldad. La necropsia realizada por los peritos del Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses evidenció que tenía 161 heridas realizadas con arma cortopunzante.

El cuerpo de la víctima fue hallado envuelto en una colchoneta roja, que fue transportada en una carretilla por otros dos hombres, presuntamente desde la localidad de Los Mártires, donde se habría producido el homicidio, hasta una esquina del barrio San Antonio de la localidad Antonio Nariño que habría ocurrido el pasado 27 de marzo.

Así se pudo evidenciar en las cámaras de seguridad del lugar, que permitieron además identificar a los sujetos que trasladaron el cuerpo hasta abandonarlo en vía pública. Estos dos serían Héctor Fabio Banguero y Yovanni Rojas Martínez, quienes fueron capturados por la Policía.

Ambos fueron imputados por la Fiscalía con el delito de homicidio agravado por la sevicia evidenciada en el cadáver. Sin embargo, ninguno de los procesados aceptó el cargo y el juez determinó que deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.

La alcaldesa Claudia López señaló que se trata de seis casos en lo corrido del año, en los cuales tres se tienen indicios de los responsables, con la judicialización en uno de ellos y los demás permanecen en investigación. Sostuvo que la Policía sabe a qué se deben estas situaciones y las bandas que los están ocasionando.

De acuerdo a lo que tenemos tanto en inteligencia como en investigación criminal se trata de retaliaciones, tanto internas, como con otros grupos criminales por el tema de microtráfico. Tráfico de estupefacientes, tanto por los antecedentes de las personas que hemos logrado capturar”, aseguró el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

La mandataria, además, atribuyó estos hechos a la persecución que han sostenido las autoridades en contra de los grupo criminales, que según dijo responderían a una situación circunstancial y temporal.

El general Camacho aseguró que tanto los capturados por el homicidio en San Bernardo, como el fallecido, tenían antecedentes por tráfico de estupefacientes, o que permite establecer que se trata de dinámicas internas de las bandas delincuenciales. Además, sostuvo que en los otros casos, cinco en total, se seguirá investigando para lograr esclarecer con un macrocaso de investigación en Santa Fe y Mártires.

Este fue el primer caso esclarecido pero las autoridades preparan más capturas por los demás. Hasta el momento, el Distrito y la Policía aseguran que no hay casas de pique en la ciudad, como se ha especulado a raíz de los hallazgos en la ciudad.

Fuentes de inteligencia aseguraron al diario El Tiempo que estos crímenes corresponden a disputas y ajusticiamientos dentro de las organizaciones delincuenciales, principalmente de tráfico de drogas en la ciudad. A raíz de las bandas desarticuladas por las autoridades, otras nuevas buscan tomar el lugar de los cabecillas encarcelados y para hacerlo debe entrar en conflicto con otras organizaciones.

En la madrugada de este martes 26 de abril las autoridades encontraron el cadáver número 11 que, al igual que los demás, apareció envuelto en una bolsa de basura y con evidencia de heridas.

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