Ponen a la venta la lujosa mansión de Álex Saab en Barranquilla por dos millones y medio de dólares

La casa, que en la actualidad se encuentra en manos del estado colombiano, estaba avaluada inicialmente en 28 mil millones de pesos, pero será vendida por poco más de la tercera parte, según anunció la Sociedad de Activos Especiales

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Casa de Álex Saab
Casa de Álex Saab

La Sociedad de Activos Especiales (SAE) espera vender más de 200 mil millones de pesos de bienes incautados. Entre ellos se encuentra la lujosa mansión que tenía Álex Saab en Barranquilla y que se convirtió en un fenómeno en la ciudad desde su construcción.

Se trata de un grupo de bienes cobijados con extinción de dominio que se venderán de manera masiva y con los que se espera recaudar hasta un billón de pesos, informó la W Radio. De esos bienes, el 20 % se encuentran en la capital del Atlántico, donde está ubicada la mansión de Saab.

Esa casa, que contiene toda clase de lujos y en la que vivía la familia del empresario, fue incautada por la Fiscalía en julio de 2020. En ese momento, se tasó su valor en 28 mil millones de pesos. Por eso ha sorprendido que ahora, la SAE le haya puesto un valor de venta de 10 millones.

Según dijo Andrés Alberto Ávila Ávila, presidente de la SAE al medio Zona Cero, la casa ya se encuentra a la venta y han recibido varias ofertas, se está analizando el uso del suelo, pero se espera que el proceso se surta antes de finalizar el primer semestre del año. Pero no explicó por qué el cambio de valor en poco más de la tercera parte.

FILE PHOTO: Alex Saab Moran
FILE PHOTO: Alex Saab Moran is seen in a booking photograph available to Reuters on October 17, 2021. Broward County Sheriff's Office/Handout via REUTERS

La idea de comercializar estos bienes es que dejen de ser símbolos del narcotráfico o la ilegalidad, explicó; así como generar espacio urbano para nuevas obras con la enajenación de bienes de obras inconclusas. También se está buscando avanzar en el proceso para hacer lo mismo con la Hacienda Nápoles de Pablo Escobar o La posada alemana de Carlos Lehder.

La mansión de Álex Saab en Barranquilla

La casa se encuentra ubicada en el barrio Riomar, del norte de La Arenosa, sobre la carrera 59, entre calles 85 y 84. Esa construcción se convirtió en uno de los símbolos de Saab en Barranquilla y el inicio de las sospechas por su fortuna.

Saab había salido de la capital del Atlántico sin mucho éxito, pero regresó al cabo del tiempo a construir una mansión inmensa y llena de lujos, para vivir junto a una hermosa modelo y llevar una vida ostentosa que no pasó desapercibida para la exclusiva sociedad rica de la ciudad.

Según detalla el periodista Gerardo Reyes en su libro sobre Saab, el barranquillero decidió construir la casa en Barranquilla cuando ya tenía varios negocios andando en Venezuela. Tanto así que viajaba constantemente de Caracas a Roma para visitar a Camila Fabri, una joven modelo italiana que se convirtió en su pareja.

Pero tras volver a la ciudad decidió construir una casa de más de 3.000 metros cuadrados para ubicar tanto a su primera familia, con sus hijos, como a su nueva novia. En medio del rechazo a la mujer en el Country Club, decidió comprar un nuevo lote y llenar la vivienda de lujos, como una cancha de tenis.

Pero no solo estaba compuesta por esa excentricidad, habitaciones inmensas, con vestieres más grandes que una alcoba común. Tenía cine, salas de compartir y espacios de estar como uno equipado con un piano de cola.

El acusado testaferro del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela había acaudalado una importantes fortuna y varios de sus bienes serán subastados por las autoridades colombianas

Tenía spa, jacuzzi, una piscina de hotel 5 estrellas y amplios jardines acomodados para una infancia de lujo. Entre los elementos se veía, una casa infantil de madera que envidiaría cualquier parque de atracciones y un inmenso saltarín.

En la decoración se percibía el gusto por el lujo, pisos de porcelana, costosos muebles en varias salas de estar entre otros objetos importados. Por el exterior, los vecinos la describían como un bunker porque no permitía ver al interior, más que los lujosos vehículos ingresaban. Con el tiempo, se adaptó a un club social para que Fabri no necesitara el Club.

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