Las salidas en falso del comandante del Ejército Nacional, el general Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda siguen dando de qué habla: diversos sectores del país han señalado que sus pronunciamientos se pueden considerar como una probable participación política, hecho que no está permitido para los miembros de las fuerzas militares. Uno de los principales detractores es el senador electo Humberto de la Calle Lombana, quien considera grave la posición de Zapateiro e incluso, afirma que este hecho se puede configurar como la politización de las armas.
De la Calle aseguró que la postura de Zapateiro hubiese sido válida si hubiese abordado la discusión de otra forma, pues considera que hay validez en que el comandante del Ejército defienda a sus subalternos. Sin embargo, aseguró que no fue así, dado que la respuesta del general fue aireada y uso un contragolpe para deslegitimar políticamente al candidato Gustavo Petro. Además, Humberto de la Calle puntualizó que los casos de vinculación de militares con el narcotráfico tienen un largo antecedente, si bien que no tiene detalles específicos sobre estos procesos particulares.
Así mismo, el exnegociador de paz sostuvo que las afirmaciones del general pueden ocasionar un importante movimiento dentro de las mismas fuerzas militares, pues destacó que los uniformados empezarán a tomar posición política, aun cuando no se les es permitido.
Valga recordar que, según la Constitución Política, los uniformados no podrán hacer parte de un proceso de deliberación política, ni participar en la misma, esto, argumentado en el artículo 219 que reza: “La Fuerza Pública no es deliberante; no podrá reunirse sino por orden de autoridad legítima, ni dirigir peticiones, excepto sobre asuntos que se relacionen con el servicio y la moralidad del respectivo cuerpo y con arreglo a la ley. Los miembros de la Fuerza Pública no podrán ejercer la función del sufragio mientras permanezcan en servicio activo, ni intervenir en actividades o debates de partidos o movimientos políticos”.
El electo senador señaló que la posición de las fuerzas militares debe ser apolítica, además que este tipo de oratorias fortalece la politización de las armas, pero con un efecto contrario al de defender la soberanía del país, pues, en este caso, se hace remembranza a la defensa de partidos políticos desde la misma autoridad, hecho que no debería perpetuarse, según destacó el político.
En referencia a los militares, De la Calle mencionó:
“Ellos han tenido en su mayoría un comportamiento heroico, nuestro agradecimiento no tiene confines, pero la defensa de su honor es extirpar los desacuerdos de aquellos que han fallado, una cosa es la defensa presidencial de las instituciones armadas, y otra su complacencia con el comandante que saca a relucir acusaciones a candidatos cuyo juzgamiento no le corresponde”.
En su reflexión el dirigente político también señaló al presidente de la República, quien avaló el pronunciamiento de Zapateiro y rechazó lo mencionado por Petro. De la Calle considera que las posiciones abordadas por el comandante y Duque pueden crear escenarios de fanatismo en los cuarteles militares, respecto al tema, destacó: “Lo mejor de la defensa es el ataque, si bien, puede tener validez en la estrategia militar, está vedado como argumento de los altos generales, porque además de su impertinencia, introduce el morbo del fanatismo hasta en los cuarteles más remotos”.
Algunos senadores han pedido el retiro del cargo de Zapateiro. Sin embargo, hasta el momento no hay un desarrollo oficial del proceso.
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