La inseguridad en el país sigue siendo una de las principales preocupaciones de la ciudadanía y muestra de esto es la grave denuncia que hicieron vecinos del barrio El Poblado, en el municipio de Mosquera (Cundinamarca), quienes manifiestan que expendedores y consumidores de droga se han apoderado de uno de sus parques.
De acuerdo con los testimonios recibidos por Infobae Colombia, desde hace varios meses la comunidad ha tenido que lidiar contra esta situación que, según dicen, se presenta desde que llegó a la zona una chatarrería.
“Todos tenemos derecho a trabajar, pero con este negocio llegaron personas que han decidido tomarse el parque donde juegan nuestros niños para consumir drogas y botar la basura que, finalmente, allí no les reciben. Por supuesto, este gran número de consumidores ha llamado la atención de quienes venden las sustancias y ahora tenemos aquí una olla, prácticamente”, expresó a este medio un vecino del sector, cuyo nombre se reserva por seguridad.
Sin embargo, la problemática crece cada día más ante la falta de atención de las autoridades, aun cuando a escasas cuadras hay una estación de Policía, pues aunque la misma ciudadanía ha pedido a estas personas que se retiren del parque (que ellos mismos han decidido nombrar ‘El bosque encantando’), han recibido como respuesta ataques a las fachadas de sus casas con heces fecales.
Tal y como lo pudo comprobar Infobae, en el lugar hay presencia constante de basuras, escombros y otro tipo de elementos que invaden el espacio público y que habitantes de calle han aprovechado para construir sus ‘cambuches’.
Además, sin importar que hayan niños y otras personas disfrutando de las zonas verdes —pues en la misma cuadra hay un jardín infantil del Bienestar Familiar—, consumidores se reúnen en numerosos grupos a fumar marihuana, bazuco y otro tipo de sustancias.
“La situación es insostenible, a veces son hasta 10 los que se paran a consumir, sin importar que el olor y el humo se meta a las casas. Incluso, son tan descarados que se sientan en los andenes a comprar lo que se van a fumar o hacen sus necesidades en frente de los niños y niñas, quienes ya no quieren jugar en este lugar. Nosotros llamamos a la policía pero no llegan y cuando vienen solo los espantan, pero no los requisan ni les hacen nada”, expresó otra habitante del sector.
Como suele suceder en este tipo de casos, la inseguridad del barrio también se ha visto afectada, al punto que los delincuentes atracan con armas de fuego a los niños que madrugan al colegio. De hecho, en un video al cual Infobae tuvo acceso, queda en evidencia cómo dos estudiantes son intimidados con disparos al aire, aun cuando ya los habían despojado de sus pertenencias.
Además, otros habitantes manifiestan que en cada esquina se aglomeran consumidores a pedirles dinero y, en caso de no acceder a sus peticiones, se ponen bastante agresivos.
“Nosotros hemos hablado con el presidente de la junta de acción comunal y con el comandante de la estación, pero ninguno nos da una respuesta ni una solución. Al contrario, todo cada vez va peor, tanto así que hemos pensado en tomar justicia por nuestras propias manos. El problema es que en ese caso la ley sí aparece”.
Ante esta denuncia ciudadana, Infobae buscó a Juan Carlos Celis, secretario de Seguridad de Mosquera, quien aseguró que no tenía conocimiento de los hechos que allí se presentan y que, inclusive, han sido denunciados en redes sociales varias veces.
De igual manera, a la pregunta de por qué la fuerza pública no atiende los llamados de la comunidad, Celis no supo responder y aseguró que “revisará el tema con los uniformados de la zona”.
“Los hechos de violencia que se denuncian y relacionan no están documentados ni me habían sido comunicados, aunque ya teníamos conocimiento del tema de habitantes de calle y basura, por eso vamos a continuar en nuestra tarea de hacer la respectiva verificación con la fuerza pública en el entorno del parque”, expresó
No obstante, el secretario de Seguridad del municipio aseguró que en días recientes se produjo la captura de tres personas, integrantes de la banda ‘Los Socios’, dedicados a la producción y comercialización de estupefacientes en El Poblado y otros barrios aledaños.
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